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Por Invitación

El problema no es el IVA, es la gente

Luego de pasar los últimos noventa y nueve días en Puerto Rico viviendo y disfrutando de la hermosa Isla del Encanto, me siento convencido que el IVA es lo mejor para Puerto Rico. Aquí a 33,000 pies de altura y reflexionando sobre los acontecimientos de los pasados veintisiete días desde que se radicó el proyecto de Ley de Transformación al Sistema Contributivo del ELA, me reafirmó que el IVA es la solución más saludable y conveniente para Puerto Rico.

Recientemente celebré mis veinte años de haberme licenciado como Contador Público Autorizado. Veinte años dedicados a una práctica contributiva que se encuentra en su segunda generación sirviendo a todo tipo de cliente. Llevado de la mano de mi progenitor quien dio sus primeros pasos como empleado del Estado Libre Asociado, luego laboró en la empresa privada y por los pasados cuarenta y dos años, ha trabajado por cuenta propia siendo testigo de la evolución de Puerto Rico de una economía agrícola, a una de servicios y ventas.

Durante dicha travesía he vivido un sinnúmero de cambios y ninguno ha podido solucionar el problema operacional del Gobierno, Reformas Contributivas del 1987, 1994, 2001, 2011 y las 11 legislaciones impositivas de este cuatrienio.

Quizás el gobierno no ha sabido cómo solucionar este problema, pero más allá del fracaso gubernamental considero que existe un gran problema que impide que él que gobierne pueda tener éxito: la gente.

El problema es aquellas personas que desean recibir todo a cambio de nada. Generaciones que no saben el valor del trabajo y desean vivir mejor que los amigos del Norte, a cuenta del Estado. A esto súmele que en quince años hemos tenido cuatro gobernadores y que todos los planes de los comités del sector privado creados para solucionar el problema de Puerto Rico se quedaron en el contexto de la relaciones públicas, la publicidad y en la impresora pues faltó la voluntad para implementar esas recomendaciones.

El cambio del IVA sin una transformación radical del sistema, no sería más que una estafa a los negocios por los aumentos en los costos operacionales, un aparente alivio a los miles de asalariados que han llevado la carga contributiva desde el siglo pasado pero le aumentaría su costo de vida. Además, gravaría los cientos de miles que han estado fuera del sistema o se burlan de este sin contribuir su parte como todo ciudadano.

El problema del sistema no es uno de recaudos sino uno de fiscalización y de gastos en exceso del Gobierno.

La mayor parte de los municipios se encuentran insolventes y no por el gasto de nómina o por el de contratos de asesores, sino por el costo de servicios directos a los constituyentes. Sí, los constituyentes que reclaman el recogido de desperdicios sólidos, de escombro y material vegetativo al menos dos veces por semana. Reclaman tener calles asfaltadas, aceras y cunetas en buen estado. Los constituyentes que reclaman programas de asistencia social y recreativa con parques en óptimas condiciones, solicitan donativos de parte de los Municipios hasta para un bautizo de muñecas y piensan que las Alcaldías son una sucursal del Salvation Army en su municipio.

Para su conocimiento, la gran mayoría de estos constituyentes residen en propiedades exoneradas del pago del CRIM. Al municipio le puede costar hasta más de $30.00 por mes por residencia para brindar los servicios que le proveen a su población. Si queremos resolver el problema de solvencia de los municipios hay que poner a contribuir a sus constituyentes al menos $20.00 por mes y que este cargo sea facturado en cada propiedad que cuente con servicio residencial de energía eléctrica y que sea la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) el encargado de hacer ese cargo. Pensarán que la AEE aumentará el servicio eléctrico pero quién mejor que ellos que tienen la base de datos más completa que ni el CRIM. Lo anterior ya que existen miles de residencias que al día de hoy no se encuentran en el registro de la Agencia, pero si existe registro de los miles contadores que reciben servicios. Aquellas personas que tienen contador que no radican planilla en Hacienda. Solo los municipios saben de esta deficiencia pero no hay voluntad para cambiarlo por el costo de la Copa. Esto ayudará a los Municipios a liberar la carga del problema de desperdicios que va más allá del recogido y se agrava con los cierres de vertederos, multas de la Enviromental Protection Agency, alza en los costos de trasbordo de basura y la millonaria deuda que tienen con los que dan el servicio. Al final del día, qué son veinte pesos?, bueno un centavo .01 menos que la oferta de un proveedor de televisión por satélite y en muchas de estas residencias cuentan no con uno, sino con dos proveedores. Si le pedimos al Gobierno que haga sus ajustes también tenemos que hacer nuestros ajustes en nuestros hogares.

La Copa

La Copa de Oro Cuatrienal de Noviembre del deporte Nacional en Puerto Rico, ya no es de Oro sino de papel maché, pues ya no nos quedan riquezas en Puerto Rico. Se han perdido más de $7 billones de capital individual en las acciones de la industria bancaria y más todavía en los bonos de Puerto Rico. De dónde proviene la deuda? No es un secreto que cada cuatro años el Gobierno de turno toma prestado para hacer obra o, peor aún, para cambiar y destruir lo que la administración pasada hizo sin ni siquiera tener un plan estratégico a diez años que justifique los cambios. Se invierten millones de dólares por todos los grupos para desbandar al que gobierna con el fin de que el ganador pueda plantar bandera y gastar con la chequera de otro. Chequera financiada que emite deuda a nombre de Puerto Rico, la cual, no pagaremos con nuestro sudor, sino con las medidas impositivas necesarias para poder obtener el dinero suficiente para cumplir con los acreedores. Medidas impositivas que están dejando a Puerto Rico sin ganas de sudar. Esta chequera se sobregiró y no hay nadie que lo cubra a unas tasas razonables, pues subamos las imposiciones y bajemos las contribuciones! Se acabó, pues entonces, para qué añorar la Copa de Oro Cuatrienal?

Hace falta una reforma al sistema constitucional en Puerto Rico en la cual se le dé la oportunidad al Ejecutivo de gobernar por términos de seis años con un límite máximo de dos términos para un total de doce años. La Rama Legislativa mantendría el actual sistema bicameral pero que los legisladores sean electos cada dos años con límite máximo de seis términos para un total de doce años. Que se legisle con profundidad y no en cuartos oscuros ni en horas de la noche, que sea una sesión anual de una duración de treinta días. Que podamos contar una mayor diversidad de representación de profesionales que a su vez sean legisladores y no de profesionales legisladores.

En cuanto a los municipios hay que regionalizar recursos, crear consorcios de servicios y tener solo ocho alcaldes que sean electos cada cuatro años con un límite máximo de tres términos para un total de doce años. Los demás alcaldes serían administradores municipales, porque, al fin del día, el Gobierno es un negocio y, como tal, quien lo administra tienen su compensación y bono de productividad, siempre y cuando cumpla con las métricas de desempeño que toda empresa exige.

En cuanto a las Agencias que prestan servicios a los constituyentes o al mismo Gobierno se deberían crear diez sillas constitucionales por un término de diez años para quienes dirijan estas Agencias.La compensación de estos debe estar directamente relacionada con el rendimiento general de estas en especial cumplir con las métricas de un Plan Estratégico de diez años de una transformación real del aparato gubernamental.

La base del éxito Puerto Rico se encuentra en la visión del futuro de:

1) Departamento de Educación

2) Seguridad (Policía)

3) Departamento de Salud

4) Departamento de Hacienda

5) Departamento de Agricultura

6) Departamento de Justicia

7) Administración de Seguros de Salud

8) Autoridad de Carreteras

9) Autoridad de Energía Eléctrica

10) Autoridad de Acueductos y Alcantarillados

Por qué entonces el IVA es bueno?

Con una implementación adecuada y correcta, los precios a los consumidores bajarían.

Las actuales imposiciones de contribución sobre propiedad mueble de los inventarios y equipos que se han utilizado en los negocios y la contribución sobre el volumen de negocio (patente) deben ser eliminadas. Esto ya afecta adversamente el precio de los productos, pues en la cadena cada cual lo tiene que pagar y no se transparenta al consumidor. El importador/distribuidor tiene que pagar ambas imposiciones y lo pasa a su cliente (mayorista) dentro del precio y esto pudiese suceder hasta en dos etapas adicionales cuando se le vende al (detallista) y éste a su vez al consumidor.

El pago del IVA en general no debería tener limitación alguna en cuanto al crédito que se pueda tomar contra el IVA cobrado. El Gobierno tiene que desarrollar un sistema eficaz y devolver la confianza a los comercios, que cualquier crédito sea reembolsado mensualmente en un término no mayor de diez días del momento de radicación de los informes requeridos.

Se debe establecer un IVA dinámico que grave los servicios y bienes de acuerdo a la necesidad de consumo y lujo. Fundamentalmente como en otras jurisdicciones podrían existir tasas diversas, una para restaurantes de cubierto ('fine dinning'), sería tasa máxima, una para negocios de comida rápida y cafetería, los bienes y servicios a una tasa fija igual a la tasa máxima. En la industria de alimento, se establecería una tasa similar a la que ya el pueblo se ha acostumbrado a pagar en la tasa municipal. En cuanto a los bienes, se dividiría lo que es lujo de necesidad, en ropa y calzado, se eximiría todo artículo con un precio menor a $50.00 y sobre esta cantidad, una tasa igual a la máxima.

Siempre velando que ciertas industrias como la de Educación, Salud, Seguros y las Entidades Sin Fines de Lucro que hacen labores que al Estado y que le corresponden a éste para el beneficio de la Sociedad, reciban exención del cobro y pago del IVA.

Habrá quienes piensen que esto no se puede, pero es más sencillo programar las cajas registradoras y los sistemas de POS para manejar tasas múltiples por artículos de inventario, pues ya los sistemas están equipados para esto. Para que tratar de inventar la rueda de programar un recibo que no incluya el desglose IVA cuando si se le está cobrando al consumidor y obligue al comerciante llevar dos libros contables.

Cómo se fiscalizará tanta variación?, por medio del uso de la tecnología y legislación punitiva. Hay que incentivar a los comercios la aceptación de transacciones electrónicas en donde el Estado asuma en parte los cargos de procesamientos en general, que cuestan entre un 2.5% a 4% de la venta, cuando pagamos con tarjetas de crédito o débito, diariamente el comercio transfiere los recaudos del IVA pues recibirá un incentivo (rebate). El uso de teléfonos inteligentes para que sea el pagador quien transfiera el IVA de los pagos en efectivos a los comercios, así se queda registrado en su cuenta y que sea éste quien reciba el incentivo del Estado. En síntesis, el comercio recibe incentivo por depositar el IVA cargado a las tarjetas de crédito, lo que estimularía más pagos electrónicos, y el cliente que paga en efectivo recibe el incentivo por remitir el IVA al Estado.

Las sanciones por evitar el cobro o pago de IVA deberían ser una sanción monetaria para el Comercio de $1,000 por infracción y la posible revocación de los permisos para operar su negocio. Para los consumidores $10,000 por infracción y la posible revocación de la licencia de conducir por 90 días.

Con todos estos elementos y la voluntad correcta, el IVA sería la mejor solución para Puerto Rico y los precios en todos los comercios bajarían.

La aprobación de la Ley de Transformación al Sistema Contributivo del ELA como está redactada resultaría en poner un parcho a un barco que se encuentra a la deriva y en hundimiento. Provocaría un aumento en los precios de todos los bienes y servicios, pues el IVA no se transparentaría y será el consumidor quien se verá afectado. También veremos un éxodo mayor de familias buscando un futuro mejor, que el de lleno de incertidumbres que nos promete esta pieza de legislación de su mejor futuro. Crearía un evento de regresividad al aumentar así las quiebras de comercios y el cierre de los mismos, mientras se fortalecen los comercios con una estructura robusta en su operación.

Todas los estratos sociales se verán afectadas con este proyecto en algún modo, pero al final del día, el Estado continuará de una manera u otra fomentando el mantengo para regenerarse a sí mismo y que puedan cantar su himno Nacional de los Mulatos del Sabor, 'Y NO HAGO MAS NÁ'.

*El autor es contador público autorizado y socio administrador de RTC Román <><><>& Co., PSC, que ha tenido contratos con varias dependencias públicas./em/em/p