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Neurocirujana endovascular contra todos los obstáculos (video)

Su abuela fue una de cinco hermanas que todas fueron doctoras. Y debió haber sido muy duro para ella, en aquella epoca, haberse convertido en la segunda psiquiatra que hubo en Puerto Rico. Pero eso no libró a la doctora Marimerce Toledo de enfrentar duras críticas de parte de hombres cuando les decía que deseaba ser neurocirujana.

Ni siquiera vivir en tiempos muchos más adelantados a los de su abuela.

Pero eso no la amilanó. La doctora Marimerce Toledo es hoy día la directora del programa de Neurocirugía Endonvascular y Cerebrovascular de Hima San Pablo Caguas. Para llegar hasta ahí, pasó mucho.

'Entré a la Universidad de Puerto Rico, en Cayey, y allí había un programa especial para estudiantes destacados que te permiten tomar cursos poco usuales y allí hice una mezcla de sicología y siquiatría. Vi una operación de un neurocirujano para pacientes siquiátricos y dije: 'esto es mejor todavía que ser psiquiatra'. Cuando entré a la Escuela de Medicina lo primero que hice fue ir al Departamento de Neurocirugía y dije: 'esto es lo que quiero hacer'', recordó.

Fue entonces cuando comenzaron las críticas de parte de los varones, pues nunca habían tenido una mujer allí.

Sostuvo que recuerda cuando en tercer año le preguntaron qué quería ser cuando fuera grande, y que al ella decir que neurocirujana un hombre se viró y le dijo de manera insultante que sería mala neurocirujana, mala mujer y mala esposa.

'Wow!', apuntó.

Este tipo de comentarios le dieron mayor fuerza a su vocación. Y tiempo después muchos la vieron convertirse en la primera mujer puertorriqueña en graduarse como neurocirujana de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas.

Y sus metas no culminaron ahí, pues siguió una subespecialidad como neurocirujana endovascular en el Barrow Neurological Institute en Phoenix.

'Fueron dos años muy retantes, en esa profesión casi no hay mujeres… era la segunda que se estaba entrenando en eso. Entrené con el que se considera el mejor neurocirujano del mundo, Robert F. Spetzler. Él coge gente de distintas partes del mundo, estaba entrenado dos mujeres y yo era una de ellas. En 2009 regresé a la Isla, estuve un tiempo en Ciencias Médicas y ahora estoy en Hima Caguas', contó sobre el único hospital certificado por la Comisión Conjunta para la Acreditación de Facilidades de Salud (Joint Commission) como un Centro Primario de Stroke en Puerto Rico, un centro para el tratamiento de accidentes cerebrales el cual incluye los servicios médicos más avanzados e integrados en este renglón en el Caribe y Latinoamérica.

'Es una carrera sacrificada, pero se hace con mucho amor. Soy casada hace 17 años y tengo dos hijos, una nena de 11 años y un nene de 5. Tengo la bendición de tener el mejor 'partner' del mundo. Él entendió hace mucho tiempo que si yo fallo, muere gente. Y esta familia vive así, 'si mamá está de guardia, tenemos que acomodarnos eso'. Pero siempre que estamos libres es para nosotros', concluyó.