Cuando hay un deseo genuino de extender una mano para ayudar al necesitado, no hay evento que detenga la acción. Por eso, las intensas lluvias que arroparon el sábado gran parte de la Isla no impidieron que un grupo de voluntarios de PUMA Energy se pusieran a disposición de la Fundación TECHO para comenzar a levantar una de las seis residencias de la Comunidad Villa Hugo, en San Isidro, Canóvanas, que cedieron ante los vientos del huracán María hace nueve meses.

El escuadrón que trabajaba en el terreno de Jennifer Marrero, lo hacía prácticamente en un charco de lodo. La lluvia era inclemente, pero nunca se sintieron amilanados.

'Esto no es más que la continuación de nuestro compromiso de responsabilidad social, que nace desde el principio que Puma llega a la Isla hace 10 años, pero que se refuerza con lo que nos pasó en septiembre con María', dijo Víctor Domínguez, gerente general de PUMA Puerto Rico. 'Esto no se ha acabado y lo estamos viendo aquí que, junto con Techo, estamos ayudando a esta gente que todavía nos necesita'.

Pero no se trató de un día de trabajo de construcción únicamente para los empleados de PUMA Energy, sino que a ellos se sumaron familiares, contratistas y comunidad en general para brindar un techo seguro a varias familias.

'Estamos ayudando a que estas personas tengan un techo seguro que pueda servirles cuando haya inclemencias en el tiempo, como esta lluvia de hoy, que no ha parado, pero que a nosotros tampoco nos ha parado', añadió Domínguez.

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El sábado se comenzó con seis casas y en cada una de ellas se envió a un grupo de 10 personas que estaban levantando cimientos y poniendo las vigas sobre las cuales iban a erigirse las casas.

'Por las características del producto que nosotros suministramos a las comunidades, nuestra función de suministro de combustible es crítica para el desarrollo de las comunidades. Siempre en la mayoría de los países en los que estamos, nos involucramos con las comunidades cercanas o con las condiciones que están pasando en cada país y tratamos no solo de hacer nuestra actividad económica sino de que progresen las comunidades en las que estamos', dijo, por su parte, Rodrigo Zavala, CEO de PUMA America.

'La solidaridad del puertorriqueño, y como con los recursos que tenían en la mano, han salido hacia adelante… esa solidaridad me sorprende y me gusta. La buena voluntad de la gente se nota rápido'.

Jennifer Marrero, de 23 años y madre de un pequeño de tres años, fue una de las recipientes de un techo mediante este esfuerzo. Actualmente, duerme con su pequeño en un espacio que su padre habilitó en un almacen de herramientas, por lo que no puede contener la emoción cuando sabe que recibirá su propio hogar.

'Iba de camino a la universidad y cuando me llamaron tuve que frenar el carro en el paseo y empece a llorar… estaba super contenta', dijo sobre lo que será su casa de dos cuartos. 'Estoy loca de venir para acá y traerme a mi nene'.

Puma Energy en alianza con TECHO está construyendo seis hogares de familias que lo perdieron todo durante el paso de los huracanes Irma y María en septiembre del año pasado. En adición al equipo de más de 80 voluntarios de la empresa que están aportando de su tiempo para esta grandiosa labor, la empresa Puma Energy donó $50,000 dólares a la entidad TECHO para la compra de materiales y equipo de construcción.