Iglesia Católica se salva del embargo con la quiebra
Asediada legalmente por su deuda de pensiones con los maestros de los colegios católicos, la Arquidiócesis de San Juan decidió el sábado pasado someterse a la protección de la Ley de Quiebras por lo que el juez del Tribunal de Primera Instancia de San Juan, Anthony Cuevas, determinó paralizar y archivar el caso que embargaría los bienes de la Iglesia para pagarle al magisterio de los colegios católicos.
No obstante, 'El Tribunal se reserva jurisdicción para su reapertura al estado actual tan pronto sea descargado el procedimiento de quiebra y así se solicite', ordena Cuevas.
La protección de quiebra bajo el capítulo 11 presentada por la Arquidiócesis de San Juan no es para liquidar sus bienes sino para una reorganización financiera. De este modo los maestros pensionados se convierten en acreedores que tendrán que pelear por su dinero frente a otros acreedores, como el Banco Popular y la Autoridad de Energía Electrica (AEE).
La organización estimó sus activos en entre $10 y $50 millones e igual cantidad en deudas.
En 2016 comenzó la disputa judicial cuando los maestros jubilados dejaron de recibir sus pensiones por parte del Fideicomiso del Plan de Pensiones de Empleados de Escuelas Católicas. La Iglesia asegura no contar con fondos para pagar las pensiones de quienes fueron sus maestros durante decadas, algunos de edad avanzada, que pueden oscilar entre los 100 y 300 dólares para llegar a fin de mes.
Las diócesis de Ponce y Mayagüez presentaron un recurso legal ante la Corte de Distrito federal de Puerto Rico para detener el embargo de sus bienes como parte del caso entre los educadores de colegios católicos y la arquidiócesis de San Juan. No obstante, el Tribunal Supremo estipuló que la Iglesia era un solo ente, por lo que tambien les aplicaba el embargo que ahora se paraliza con la radicación de quiebra.
Puede leer la determinación del juez Cuevas a continuación.