Las deudas que la Universidad de Puerto Rico (UPR) tiene por cobrar persisten como un señalamiento alarmante. De los $56.9 millones en deudas por cobrar que señala el informe de la contralora Yesmín Valdivieso, son en realidad $170 millones de acuerdo al director de finanzas de la UPR, Ángel Vega. De esta deuda, cerca del 60% corresponde a corporaciones públicas, dijo.

Deudas estudiantiles, falta de cobro por arrendamientos, y contratos que carecen de seguimiento, son otros tipos de deudas por cobrar.

Según el presidente de la UPR, Uroyoán Walker Ramos, las gestiones para cobrar dichas deudas constan de cartas oficiales dirigidas a contactar a las fuentes deudoras, y en caso de carecer de respuestas, acuden a un cobrador externo para que se encargue de cobrar, al cual se le da seguimiento paulatino.

Otro de los renglones alarmantes es un pago acumulado de $81 millones para un sistema de información del software Oracle, según refleja una auditoría para el periodo entre 2000 a 2012, lo que la Contralora catalogó como 'un gasto inútil'. 'Sería un gasto inútil si no se implementan las herramientas que están disponibles de acuerdo a la licencia', reaccionó Walker Ramos.

Con el fin de atender la necesidad de implementar un sistema de información moderno, robusto y a tiempo real, se espera que los módulos del sistema Oracle funcionen a capacidad en enero del 2016 para cuestiones de finanzas y recursos humanos. A su vez, se implantará un sistema de información estudiantil generado por programadores del Recinto de Mayagüez para atender asuntos estudiantiles, como matrícula, asistencia económica, trabajo a jornal, notas, salón virtual, entre otros. Incluso, prevén la posible venta del software a otras universidades que lo encuentren beneficioso, lo que podría generar ingresos.

Por otro lado, la Contralora mencionó que la falta de conocimiento de gerentes universitarios sobre las reglamentaciones y procesos burocráticos provoca errores, por lo que cuestionó si es verdaderamente necesario el continuo cambio de rectores y decanos.

Walker Ramos coincidió en que el constante cambio en la gerencia afecta el sistema universitario. 'La falta de continuidad y el cambio tan dramático que tenemos dentro de la Universidad en las distintas posiciones, ciertamente tienen que ver con el tema. No hay institución en el mundo que aguante el ritmo de cambio, [pero] dentro de eso hay que ser responsables en temas de adiestramiento. Siempre es la educación... mantener el personal adiestrado en los procesos', dijo.

En cuanto a la falta de uniformidad en el sistema, la directora de recursos humanos, Erika Díaz, expuso que existen planes para uniformar los procesos. Minetras, la vicepresidenta de asuntos académicos, Delia Camacho, sostuvo que también se están revisando los cursos en recintos diferentes con el mismo propósito.

En una sesión celebrada esta tarde en la Asamblea Legislativa, Walker Ramos, respondió a preguntas sobre los 46 informes emitidos por la Oficina del Contralor, que develan más de 150 hallazgos acerca de la gerencia y fisco de la Universidad.

Tanto Valdivieso como el representante Nelson Torres Yordán, presidente de la Comisión Conjunta sobre Informes Especiales del Contralor de la Asamblea Legislativa, coincidieron en que la comunicación entre la Contralora y la Universidad de Puerto Rico ha mejorado y se están tomando medidas para subsanar las fallas.

'Las dos sesiones fueron muy productivas. En el día de hoy se ha explicado bastante y se han aclarado algunos asuntos, que no dejan de ser serios, pero que vemos que la Universidad está trabajando sobre ellos y que el Contralor está teniendo respuesta por parte de la Universidad de Puerto Rico', comentó a NotiCel el representante Torres Yordán, quien el mes pasado canceló una sesión por carecer de respuestas a sus interrogantes.

Entre los señalamientos que se han corregido sobre el mal manejo de fondos, según Torres Yordán, figuran la eliminación de tarjetas de crédito para uso del presidente, rectores y vicepresidentes. A su vez, se está modificando el sistema arcaico de tarjetas de ponche a mano por tarjetas electrónicas para evitar errores. 'Son aspectos positivos que se están dando', comentó el Presidente de la comisión. Sin embargo, aún queda mucho por hacer, notó el Representante.

Por su parte, la Editorial de Puerto Rico salió bien parada, cuando su directora ejecutiva, Neeltje van Marissing, afirmó que los dos señalamientos ya se están atendiendo y esperan ser subsanados para el próximo proceso de auditoría. Entre sus planes, comentó, figura vender los libros ya impresos del inventario valorado en $1.3 millones, y reforzar las gestiones para que se conozcan los títulos, a la vez que se fomentan las ventas por internet, en parte para que no haya intermediarios.

En cuanto a los empleados de confianza, la Comisión preguntó sobre los criterios para nombrarlos, a lo que Walker respondió que siguen 'procesos rigurosos de consulta'. Sobre la discrepancia entre rectores que ganan menos que sus asistentes, respondió que las bonificaciones de puestos claves como rectores, presidentes y decanos están establecidas dentro de la normativa institucional, a la vez que los rectores utilizan 'su criterio de buena administración' para formar su equipo de trabajo.

La Comisión aprovechó también la ocasión para hablar sobre el incremento de mil estudiantes de nuevo ingreso. Walker Ramos resaltó el trabajo de la vicepresidenta de asuntos estudiantiles, Margarita Villamil, por una 'coordinación magnífica' en los esfuerzos por acceder a estudiantes de escuela superior. El ofrecimiento gratuito del College Board y la presencia de estudiantes universitarios como embajadores durante el período de reclutamiento fueron piezas claves para el incremento, comentó.

Asimismo, pidió documentación sobre el desglose de puestos de confianza, de deudas por cobrar, así como información adicional sobre Oracle, lo cual la administración universitaria tendrá que entregar en los próximos 10 días laborables. Luego de evaluar la información, someterá un informe ante la Asamblea Legislativa.

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