'No ha lugar' demanda para detener huelga de la UPR
El Tribunal de Primera Instancia de San Juan, al no tener suficientes pruebas para identificar daños irreparables en el caso UPR v. Laborde, determino como 'no ha lugar' la demanda por un interdicto que exige se abran los portones del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
'Aun cuando la prueba de la parte demandada no fue convincente, ya que la Rectora admitió que 'el paro es ilegal' y que es responsabilidad de ésta el que se abran los portones de la universidad, no es menos cierto que en estricto derecho la parte demandante no cumplió con el peso de la prueba y, en consecuencia, con los requisitos necesarios para que este Tribunal pudiese estar en posición de expedir los remedios solicitados', reza la sentencia de la juez Lauracelis Roques
Para la juez, la prueba presentada era 'debil e insuficiente' y no demostraba las declaraciones emitidas por la parte demandante de que funcionarios de la UPR mantenían los portones cerrados para el Tribunal poder expedir un interdicto.
'Al contrario la prueba desfilada por la parte demandante fue a los fines de indicar que las 'personas impidiendo el acceso son personas relacionadas con el paro' o 'estudiantes', que no son funcionarios ni están relacionados en forma alguna con la parte demandada. Además, la parte demandante admitió que 'no es un daño inminente'. Incluso, la prueba desfilada por la parte demandante demostró que en esta etapa de los procedimientos los daños son especulativos', afirma la sentencia.
No obstante a la decisión, la juez celebrará una vista el 20 de abril a las 10:30 de la mañana para presentar un Interdicto Permanente 'cuyos requisitos son diferentes' a los ya presentados.
Los estudiantes de Derecho,Anamar Menéndez González, Carlos V. Villegas Del Valle, Rosaima E. Rivera Serrano, Gabriela Firpi Morales junto al estudiante de bachillerato de Administración de Empresas, Edwin F. Rivera Otero, demandaron a la recotora interina Carmen H. Rivera, a la presidenta interina NiviaFernández, así como a la Junta de Gobierno de la UPRy su presidente, Carlos Pérez para que mantuviesen los portones abiertos durante el paro estudiantil.