El diálogo será la herramienta principal de la nueva presidenta interina de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Nivia Fernández, para impulsar un recorte menor a $300 millones dentro su Plan Fiscal - que hasta el momento no es final y es un borrador - y para exhortar al estudiantado a desistir de un paro como alternativa de protesta.

En sus primeras expresiones como presidenta interina en propiedad, Fernández insistió que un recorte de $300 millones a la institución 'implicaría derrotar las premisas de no despidos y oportunidad de educación para todos'.

Entre los recortes propuestos por la JCF mediante carta el pasado mes de enero, se le exigió al primer centro docente del país reducir sus gastos en $300 millones, premisa que el gobernador Ricardo Rosselló Nevares respalda y entiende es posible logrando un aumento en ingresos.

Sin embargo, la propuesta que entregó la Junta de Gobierno de la UPR a la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AAFAF) contempla recortes de ascendentes a $112 millones e ingresos de casi $30 millones por concepto de ajustes en la matricula.Dicho documento, según Fernández, será objeto de diálogo, tanto en la Junta de Gobierno como entre los distintos jefes de agencias para identificar un plan de proyectos interagenciales y sistémicos que produzcan ingresos recurrentes.

El propuesto ajuste según los ingresos familiares de los estudiantes se ha planteado como alternativa para no afectar a aquellos de escasos recursos, pero sigue como una posibilidad más que un hecho. 'Ahora mismo no hay una decisión final, y se habla de un ajuste por ingresos familiar, pero en este momento sí estamos seguros que nosotros, como bien mencionó esta presidenta, continuaremos con la conversación y el diálogo que se ha abierto ya con nuestros líderes estudiantiles', anotó la nueva vicepresidenta de Asuntos Estudiantiles, Nitza Hebe Rivera.

La controversia por el recorte que exige la JCF y aquel que propone la Junta de Gobierno de la UPR persiste en la medida que la postura de la Administración Central del sistema universitario insiste que una reducción de $300 millones sería un golpe mortal para el primer centro docente del país.

Por tal motivo, la presidenta interina indicó que su intención es detallar 'dólar a dólar donde nosotros podemos (recortar) sin sacrificar la integridad de la misión institucional'. Agregó que en sus conversaciones con la AAFAF lo que persiguen es encontrar un balance donde se pueda incluir el peso de la UPR.

En esa línea negó que estén en ánimos de negociación con la AAFAF para no reducir a la cuantía requerida, sino que, mediante el diálogo, convencer que el tijerazo presupuestario sería contraproducente. 'No es el mensaje que la universidad vaya a sufrir un ajuste o un recorte que quede totalmente inoperante y no pueda servir como el instrumento que Puerto Rico y el propio gobierno necesita. Sería contradictorio', sentenció Fernández.

'En la medida que la pongamos inoperante y lleguemos al punto de que yo tenga que cerrar programas que son pertinentes, que me están ofreciendo el capital humano, qué yo le voy a ofrecer al país?', agregó.

Entretanto, la comunidad estudiantil se mueve en dirección de un paro para protestar las exigencias de la JCF a la UPR. Ante esta evidente ruta de acción por parte del estudiantado, Fernández extendió su llamado al diálogo a la comunidad universitaria y propuso en vez la alianza para juntos elaborar soluciones. 'La alianza debe ser la contrapropuesta al paro. La alianza y la acción. Porque lo que no podemos hacer es no ocuparnos. Nos podemos preocupar, pero nos tenemos que ocupar. Tenemos que mover la universidad para asegurar que se mantiene pertinente', expresó Fernández.

Mañana, miércoles, la asamblea general del recinto de Río Piedras de la UPR se reúne para delinear el rumbo de los estudiantes en cuanto los recortes. La nueva rectora de ese recinto, Carmen Haydée Rivera, confió que ellos llevarán un diálogo sosegado y afirmó que apoyará y respetará el espacio de diálogo que tendrán.

Sin embargo, advirtió que un paro no sería efectivo para cumplir los retos inminentes que enfrenta el sistema universitario. 'A mi entender la universidad siempre debe mantenerse abierta, siempre debe mantenerse accesible para los estudiantes, para los trabajadores, para todos los que laboramos en ella, pero entendemos la necesidad que nos compete en este periodo histórico que eso es siempre una posibilidad que está latente', dijo la rectora.

'Mi sugerencia y mi exhortación e a los estudiantes, como lo ha hecho la presidenta, es que mantengamos los canales de diálogo abierto' concluyó.