Tokio - El director Tim Burton y el actor Johnny Depp aseguraron hoy en Tokio durante la presentación de su nueva colaboración fílmica, 'Dark shadows', que la razón por la trabajan juntos por octava vez es por los fans 'que van al cine' y aprecian el resultado.

'Ni los estudios ni nadie de la industria son los que hacen que sigamos teniendo trabajo. Son las personas que ven nuestras películas y disfrutan de los extraños personajes e historias de Tim (Burton)', explicó Depp en una multitudinaria rueda de prensa celebrada en un céntrico hotel tokiota.

Burton se mostró de acuerdo con Depp, que protagoniza el filme en el papel del vampiro Barnabas Collins, y agradeció la calurosa acogida recibida por decenas de admiradores en el pase previo de la película que tuvo lugar ayer en Tokio.

El director estadounidense recordó que 'Dark shadows', que se estrena el 15 de mayo en Japón, es la octava de una serie de colaboraciones que arrancó en 1990 con 'Eduardo Manostijeras'.

'Hemos trabajado juntos ocho veces. Pero cada vez parece algo nuevo porque Johnny interpreta a un personaje diferente', dijo Burton, de 53 años, quien aseguró no haber tenido nunca conflictos durante un rodaje con su actor fetiche, con el que dijo compartir 'un enfoque similar de las cosas'.

Depp, ataviado con unas gafas de sol, un llamativo sombrero vaquero y chaqueta de cuero, aseguró que ambos conectaron desde el principio en las pruebas para el papel de Eduardo Manostijeras.

'Tim pugnó con la productora para que me dieran ese papel. Y eso sin duda ha sido lo más importante que ha pasado en mi vida profesional', recordó el intérprete nacido en el estado de Kentucky (EEUU) hace 48 años.

En esta película ambos coincidieron en su interés por sacar estéticamente de contexto a un elegante vampiro del siglo XVIII como Barnabás Collins, protagonista de la telenovela estadounidense en la que se inspira la película, y llevarlo a 1972, cuando transcurre el filme.

Además de que Burton y Depp eran seguidores de la serie en esa misma época, ambos dijeron compartir una sensibilidad común hacia lo que consideran rarezas estéticas de los setenta, 'como la fruta de plástico o la ropa de macramé', especificó Depp.

Para mantener ese 'aura de los setenta', Burton optó por no usar el 3D como hizo en su anterior película, 'Alicia en el país de las Maravillas' (2010), ya que según él 'habría ablandado el efecto' que perseguía.