La montaña rusa del nuevo álbum del baterista de Queen
Londres - El músico Roger Taylor, el legendario batería de Queen, ha buscado con su último álbum en solitario, 'Fun On Earth', crear un trabajo 'eclectico', que el mismo compara con una 'montaña rusa'.
El quinto proyecto en solitario de Taylor, a la venta el próximo día 11, sale a la vez que la colección completa de su catálogo, 'The Lot', que engloba sus cinco álbumes de estudio, tres con The Cross -el grupo de rock que fundó en 1987- y otros cuatro con sencillos y versiones inéditas.
En una entrevista con Efe en Londres, el músico reconoce que 'echa de menos' al carismático Freddie Mercury y se confiesa 'orgulloso' de formar parte de la leyenda de Queen, que arrasó en los setenta con éxitos como 'Sheer Heart Attack' (1974) o 'Night At The Opera' (1975).
Taylor habla de 'Fun On Earth' visiblemente ilusionado pero confiesa que le inquieta la reacción del público, que tendrá en cuenta para decidir si embarcarse o no en una gira:
'Cualquier músico que diga que toca para él mismo, miente', asevera.
Grabado en el estudio Priory, los trece temas se gestaron durante un 'larguísimo' periodo de cinco años en los que el cantante y batería trabajó 'mucho pero sin presiones' con la ambición de generar temas 'que fueran muy diferentes entre ellos'.
'Cada canción es totalmente distinta de las demás, pero es justo lo que yo quería. Tenía en mente un álbum ecléctico y que fuera como una montaña rusa', dijo Taylor, uno de los 'pulmones' de Queen y autor de clásicos como 'Radio Ga Ga' o 'A Kind Of Magic'.
Con seis décadas de trayectoria, el músico aprovechó la coyuntura para 'regrabar' a su gusto 'Small', un tema de Queen y Paul Rodgers que no le había convencido en un principio, y ha arrancado críticas prometedoras con 'Sunny Day', el primer sencillo.
También se despacha a gusto contra la política británica en 'The Unblinking Eye', una canción escrita 'cuando este país era un terrible desastre' hace tres años.
'Ahora lo sigue siendo, pero no está tan mal. Entonces daba la sensación de que se había roto algo; que los ciudadanos no teníamos ningún poder. Ahora los políticos han tenido que escuchar', indicó.
Con 'The Lot' admite su 'satisfacción' al tener todo su trabajo 'en una caja' y dice que siente que 'cierra un círculo'.
'Ahora me siento más con los pies sobre la tierra, completo, y no digo que no vaya a hacer nada más, pero ahora todo está en una caja y para mí es muy satisfactorio', confesó Taylor, que con los años cree que es 'mejor músico, más maduro y mucho más crítico'.
'The Lot' es 'obviamente mucho más personal' que cualquier trabajo con Queen, 'el producto de cuatro personas muy diferentes'.
Aún le sorprende pensar que han pasado veintidós años desde la muerte de Freddie Mercury: 'Echo de menos su presencia. Vivíamos tan cerca, sabíamos lo que pensaba el otro. A menudo tengo la sensación de que está a la vuelta de la esquina', admitió Taylor, para quien 'ir de gira' con él era 'un trabajo a tiempo completo'.
A propósito de Mercury, opinó que al malogrado cantante le 'habría encantado' Adam Lambert, el exconcursante del show de talentos norteamericano 'American Idol' escogido por Taylor y el guitarrista Brian May para tocar con Queen.
'Freddie habría dicho: 'dios, su registro vocal es increíble. Estaba loco por Prince y le encantaba Michael Jackson; y él era muy generoso con lo que le gustaba y lo decía', recordó el batería.
Otro de los proyectos que mantiene ocupado al artista es la gira de The Queen Extravaganza, la banda tributo oficial que se encuentra ahora en el Reino Unido y que es un proyecto personal de Taylor.
Tras ver 'muchísimas bandas malas, de tributo, todas con pelucas rizadas y bigotes pegados, que parecían una broma', Taylor pensó que lo mejor era formar un grupo 'fantástico, que no tuviera que parecerse a nosotros, cada uno con su personalidad pero que representaran nuestra música de manera brillante'.
Tampoco descarta un nuevo álbum con material inédito de Queen, en el que trabaja actualmente Brian May: 'Hay algunas cosas que grabamos juntos y no terminamos o no nos pareció lo suficientemente bueno; habrá cuatro o cinco canciones que la gente no ha oído'.