El hombre que rompió el domingo pasado uno de los jarrones de la obra 'Colored Vases', del artista y disidente chino Ai Weiwei, expuesta en un museo de Miami, pidió disculpas a este en una entrevista publicada hoy por el diario The Miami Herald.

'Yo no tengo derecho a romper esa obra. Lo siento. Quisiera disculparme por todas las molestias que he causado al señor Weiwei. Yo no tengo derecho a romper una obra ajena', se disculpó Máximo Caminero, de 51 años, un pintor radicado en Miami.

Caminero protestó supuestamente con este acto de vandalismo por la falta de obras de artistas locales expuestas en el Pérez Art Museum PAMM), donde se exhiben las piezas de Weiwei.

El hombre se acercó a la obra de Weiwei, formada por 16 vasijas de cerámica, tomó uno de los jarrones y lo arrojó al suelo, imitando la secuencia fotográfica que se expone justo al lado, y en la que se ve al artista chino dejando caer al suelo un jarrón de la misma época.

Según las autoridades del museo, el jarrón dañado está valorado en un millón de dólares.

Tras estos hechos la seguridad del museo detuvo al responsable del incidente.

La pieza dañada forma parte de la exposición temporal 'According To What?', que estará abierta en el PAMM hasta el próximo 26 de marzo.

En un comunicado, los responsables del museo explicaron que Caminero 'rompió intencionalmente' la vasija. 'Yo nunca estuve en contra del arte que están exhibiendo en el PAMM (...), pero me gustaría hacer llegar el mensaje de que siento mucho la molestia que he causado', agregó Caminero, quien se encuentra en libertad bajo fianza, acusado de daños a la propiedad ajena.

Esta retrospectiva de la obra de Ai Weiwei, de 56 años, reúne una treintena de obras e instalaciones creadas durante 20 años de carrera de uno de los 'más prolíficos y provocadores artistas chinos contemporáneos', según PAMM.

'Colored Vases' (2007-2010) está compuesta por jarrones de la Dinastía Han (desde el 206 AC hasta el 220 dC) con cerca de 2,000 años de antigüedad, que el artista sumergió en pintura industrial.

Con su obra Weiwei pretende suscitar el debate 'sobre la autenticidad y el valor y el significado de obras de arte originales', según explica el Museo en la nota descriptiva de la exposición.