Río de Janeiro inunda sus calles de fiesta una semana antes del Carnaval
Río de Janeiro - Río de Janeiro inundó el sábado sus calles con la música y el baile de los 'blocos', las comparsas multitudinarias que este fin de semana previo al Carnaval llevaron la alegría a decenas de barrios de esta metrópoli brasileña.
El 'bloco' Simpatia É Quase Amor (simpatía es casi amor) atrajo en la tarde del sábado a miles de personas a la plaza General Osório, el centro neurálgico del exclusivo barrio de Ipanema, y después se desparramó por la avenida colindante a la playa.
Decenas de miles de cariocas y turistas, la gran mayoría disfrazados, desafiaron al fuerte calor y al sol de justicia del caliente verano de Río para acompañar a esta comparsa, que celebra su trigésimo aniversario y siempre desfila a orillas del mar.
Parejas desde jóvenes hasta de ancianos, grupos de adolescentes y familias enteras que se habían ido a pasar el día a la playa de Ipanema a descansar, no dudaron en unirse a la fiesta del Simpatia.
Muchos brasileños cantaban la canción al unísono, exceptuando a los turistas extranjeros, visiblemente despistados y que no conseguían decir más de dos palabras en portugués seguidas.
Los turistas optaban por reír y seguir bebiendo cerveza y hasta saborear helados de 'cachaça', el destilado con el que se prepara la 'caipirinha', la bebida alcohólica por excelencia en Brasil.
El doming aún habrá tiempo para más 'blocos', en medio centenar de puntos de la ciudad y la música, el baile, los disfraces y la cerveza fría no faltarán en ningún momento.
Durante todo el fin de semana previo al inicio oficial del Carnaval, Río acoge 106 'blocos'.
Otras tantas comparsas se desarrollarán durante toda la semana, hasta que el Sambódromo abra sus puertas a las escuelas de samba el 2 de marzo, y continuarán llevando las fiestas a las calles hasta dos semanas después del carnaval.
Contando estas semanas previas y hasta el final del Carnaval, oficialmente la ciudad podrá divertirse con los desfiles de 457 'blocos', 35 menos que el año pasado, según datos oficiales.
De acuerdo con la Secretaría Especial de Turismo de Río de Janeiro (Riotur), 5 millones de personas asistirán a estas comparsas, cifra que se reduce en 300,000 respecto al año pasado.
El Ayuntamiento de Río decidió reducir el número de 'blocos' autorizados a desfilar en la edición del Carnaval de este año -rechazó 72 de las 538 solicitudes- para poder mejorar la logística, ya que cada actuación demanda el envío de policías, servicios médicos, sanitarios portátiles y el cierre de calles.
A diferencia de las tradicionales escuelas de samba, que desfilan para un público reducido en el Sambódromo con sus lujosas carrozas, las comparsas se presentan en las calles y están abiertas para cualquiera que quiera divertirse.