Carlos Weber cierra viejos capítulos en 'Cuentas pendientes' (galería)
La vulnerabilidad del ser humano, la necesidad de sanar viejas heridas sin dejar de enfrentar las huellas del pasado es lo que documenta 'Cuentas pendientes', largometraje basado en las vivencias del reconocido periodista chileno radicado en Puerto Rico hace casi 30 años, Carlos Weber, luego de haber sido encarcelado y torturado bajo la dictadura militar de Augusto Pinochet.
Luego de un intenso trabajo de reconstrucción histórica y personal recientemente culminó en Guaynabo el rodaje del documental, que según su directora, Arleen Cruz, cuenta el proceso de sanación de Weber.
La narrativa es construida con los diálogos concretados entre Carlos y familiares, amigos de infancia, compañeros de militancia, colegas del periodismo y otras personas importantes en su historia.
'Las cuentas pendientes se empiezan a saldar gracias, entre otras cosas, al apoyo del Programa de Desarrollo de la Industria Cinematográfica', indicó Weber acerca de este proyecto, testimonio de una dramática experiencia de vida. Su colega periodista Yolanda Vélez Arcelay le entrevistó como parte del proceso de filmación.
Este proyecto fílmico local se concretó tras recibir el apoyo y financiamiento del Fondo Cinematográfico, bajo el Programa de Desarrollo de la Industria Cinematográfica (PDIC) del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio de Puerto Rico (DDEC).
'El Departamento de Desarrollo Económico está comprometido con seguir impulsando el fortalecimiento de la industria cinematográfica porque reconocemos su potencial para generar actividad económica y porque sabemos que es una contribución importante al quehacer cultural. De la misma forma que promovemos a Puerto Rico como destino para filmaciones, queremos seguir fomentando la producción a nivel local, porque ambos aspectos nos ayudan a maximizar oportunidades y abrir puertas a otras posibilidades dentro de la industria', expresó el secretario del DDEC, Alberto Bacó Bagué.
Por su parte, el director del PDIC, Demetrio Fernández Manzano, detalló que el proyecto recibió un incentivo financiero de $199,756, tras ser uno de los tres elegidos en la 11ma Convocatoria Anual de Documentales. Los otros dos proyectos escogidos fueron 1950 y Niuyorican Basket. 'Estamos trabajando con entrega y pasión para continuar fortaleciendo la industria fílmica en la Isla, con diversos proyectos locales e internacionales. Hemos logrado ampliar y diversificar la cantidad de producciones locales y extranjeras que reciben incentivos y apoyo del Programa de la Industria de Cine, con la meta clara de beneficiar a la clase trabajadora puertorriqueña, apoyar proyectos culturales y aportar al desarrollo económico del país', concluyó.