La pequeña Piper Verdusco no quería, durante esos primeros segundos, que sus padres le pusieran algo en la cabeza. No obstante, una vez sus pequeños espejuelos color rosa estaban situados perfectamente frente a sus ojos, su cara estalló en una gran sonrisa.

Esa reacción es el mejor regalo que pudieron recibir sus padres y el que quedó capturado en vídeo.

Piper padece de visión débil, según reseña The Daily Mail, y los espejuelos le han permitido, por primera vez, ver el mundo de manera clara, incluyendo a sus padres, Jessica y Andrew, a quienes se pueden escuchar en el vídeo.

Las imágenes se han tornado virales a través de diferentes plataformas en las redes sociales.