Se viste de violeta la revolución
El poder femenino logró sentirse el miercoles por todo Puerto Rico cuando un sinnúmero de mujeres cesaron sus labores en el Paro Internacional de Mujeres conmemorando al Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
La avenida Luis Muñoz Rivera fue testigo del sobresaliente color púrpura que adornaba las bandas de las cabezas, camisetas y carteles que estas mujeres cargaban. Al ritmo de la letra 'Paramos el país, nosotras las mujeres vamos a resistir', se dió por terminado un paro que se celebró en más de 55 países y que se convirtió a través del día en un movimiento que demostró que las mujeres sí pueden parar un país.
La jornada comenzó con un bloqueo en el expreso 18 y continuó a las 11 a.m. con manifestaciones en los municipios de Arecibo, Mayagüez, Utuado, Cayey, Loíza, Fajardo y Vieques; y culminó a las 3 p.m. frente al edificio de UBS en Hato Rey.
Desde hace cuatro meses la Coalición 8 de marzo (C8M) estuvo organizando este movimiento con el propósito de hacer un llamado de lucha en contra de la violencia física, verbal, económica y moral dirigida a la mujer.
Shariana Ferrer, portavoz del C8M, expresó su gratitud hacia la ciudadanía que se solidarizó con el movimiento. 'Gracias por darse cita en este espectacular espacio con esa energía y esta resistencia. Queremos continuar construyendo un movimiento feministas que esté en la calle dando candela. Seguimos revolucionando este país con mucha lucha y mucha resistencia', añadió
'Muchas mujeres poderosas estamos tomando las calles. La energía que se siente aquí es una que trasciende estos edificios es una que arropa todo Puerto Rico. Es una convocatoria internacional y así es que vamos a seguir luchando para vencer y construir un colectivo feminista, todo empieza aquí', añadió.
Fueron varias las organizaciones y grupos de comunidades que apoyaron este movimiento de principio a fin. Entre ellos la comunidad LGBTTQ, El Sistema de Escuela Pública, la comunidad Dominicana, organizaciones sin fines de lucro, el municipio de San Juan y el Concilio de Presidentes del Recinto de Río Piedras.
Este último expresó su solidaridad mediante un comunicado de prensa. 'Sin intento de pretensión y atribución, exteriorizamos nuestro apoyo a las mujeres que se manifiestan en repudio a la desigualdad de condiciones, a la precariedad, al machismo, y al patriarcado que tanto oprime a las mujeres puertorriqueñas', informó Neftalí Sánchez, portavoz subgraduado del Concilio de Presidente y Presidente del Consejo de Estudiantes de la Facultad de Educación.
Por su parte, Anissa M. Ortega portavoz Graduado del Concilio de Presidente y Presidenta del Consejo de Estudiantes de la Facultad de Humanidades apoyó el paro diciendo que, 'nuestros reclamos van por todas las mujeres, sin importar raza, religión, si es abogada o maestra. Nuestros reclamos van por las mujeres trans, por las amas de casa, por todas aquellas que no son escuchadas. Nos juntamos hoy para que el mundo se entere que queremos poder decidir sobre nuestro cuerpo, queremos caminar solas, que los violadores entiendan que no siempre es NO y que nuestra ropa no pretende provocar más que comodidad para nosotras. Juntas paramos, juntas luchamos, juntas nos sostenemos, porque juntas somos más y más fuertes'.
Raquel A., activista de C8M, expresó su repudio a la violencia y el discrimen por las que se enfrentan muchas mujeres en el día a día. 'todos los días experimentamos violencia. Estamos hartas. Desde que nos levantamos estamos en lucha. Hay que hacerle entender a nuestras amistades el por qué luchamos y el por qué somos feministas. Porque muchos no entienden. Nosotros reconocemos que hay gente que no se siente feminista. Pero el feminismo es un modo de vida'.
'Lo que vivimos hoy demuestra que la lucha feminista tiene la capacidad', concluyó.
Una de las manifestantes tapó su rostro con una camisa color violeta y mantuvo su pecho al aire y en su abdomen se leía 'Ofensa? Doble Moral', esto refiriéndose al controversial tema de dar el pecho en público mientras que otras acciones vulgares se consideran normales.
Durante la actividad de cierre la ciudadanía participante pudo presenciar el ritmo cultural de la bomba y plena, como también pancartas que leían 'no sumisa ni obediente, mujer fuerte insurgente', 'woman power', 'resiste', 'soy mujer brega con eso', 'colectiva feminista en construcción', entre otros.
Aun a las cinco de la tarde se escuchaban los tambores y el bullicio de los manifestantes durante el Paro de Mujeres como parte de las actividades del Día Internacional de la Mujer 2017.