El Tribunal de Apelaciones denegó ayer la petición de Ana Cacho, madre del niño que falleció en extrañas circunstancias el año pasado en Dorado, de que se revierta una decisión judicial anterior que le prohíbe tener contacto con sus dos hijas menores, actualmente bajo la custodia del padre, Ahmed Alí González.

El Apelativo determinó que al Tribunal de Primera Instancia se le había 'presentado prueba suficiente de que la señora Cacho pudo haber influenciado , presionado y/o manipulado indebidamente sus hijas menores de edad luego la muerte de su hermano Lorenzo para que éstas no brinden información que conozcan relacionada a las circunstancias bajo las cuales murió este'.

Por ello y por 'otros factores relacionados al mejor bienestar de las menores envueltas que no habremos de intervenir con la determinación del Tribunal de Primera Instancia aquí incurrida', señala la determinación del Apelativo.

En el documento se especifica, por otra parte, que la trabajadora social Vanessa Santana declaró que la abuela de los niños, Ivette González, había instruido a las niñas para que dijeran que la muerte de Lorenzo sa había producido a las 5:00 am.

La jueza Sonia del Toro, de la Sala de Bayamón del Tribunal de Primera Instancia , determinó que Cacho, que se supone que no ha tenido contacto con sus hijas desde el pasado 30 de marzo, no debía relacionarse con sus hijas considerando una evaluación negativa del Programa Biosicosocial del Departamento de Familia.