Voces contra el discrimen
La falta de educación, además de individuos que decidan dar un paso al frente a favor de la comunidad LGBT, y el constante boicot de los grupos fundamentalistas, parecen ser las causantes del problema de discrimen por orientación sexual en Puerto Rico.
Así concluyeron Cecilia La Luz, directora ejecutiva de Saliendo del Closet, y los representantes del Partido Popular Democrático (PPD), Héctor Ferrer y Carmen Yulín Cruz, durante un panel efectuado en la Universidad de Puerto Rico, con relación al P. de la C. 1725 que pretende prohibir la prácticas de discrimen por orientación sexual (que incluye a las personas heterosexuales y los del LGBT) en el área laboral proveyéndoles mecanismos de protección a las víctimas.
Para La Luz el discrimen laboral hacía la comunidad LGBT 'es una cosa horrible' en la Isla y que 'el chiste y el discrimen están rampantes en el servicio público'. Apuntó que 'es más importante la protección por la seguridad en el empleo', que cualquier otra lucha que llevan a cabo.
Expuso que el primer escollo que enfrentan los miembros de esta comunidad es la falta de acceso a las esferas de poder, entiéndase mayormente el Gobernador y la Legislatura.
Por otro lado, señaló que muchos convenios colectivos de las dependencias gubernamentales no contemplan la protección a sus empleados por orientación sexual.
Otro gran dilema que a juicio de La Luz reduce el impacto de la comunidad LGBT es que el grupo de activistas que defienden sus derechos es uno mínimo.
Igualmente, achacó a los sectores conservadores, el que no se le de paso en el Capitolio a las legislaciones en apoyo a la comunidad.
Ante esto, puntualizó que 'nosotros tenemos que insertarnos en las políticas partidistas', para que así se creen proyectos programáticos.
Por su parte, Ferrer afirmó que 'yo estoy en contra del discrimen sea lo que sea', por lo que no dudó en mostrarse solidario y abogar por los derechos e igualdades de la comunidad LGBT. En ese sentido sostuvo que el discrimen por orientación sexual se da contra personas por 'ser diferente a lo que la gente cree que es normal'. Reiteró que en Puerto Rico faltan leyes más explicitas sobre la protección laboral por discrimen de orientación sexual, entre otros asuntos.
Detalló que dicho proyecto está engavetado en el Senado, luego de ser aprobado en la Cámara de Representantes, y explicó que todavía en el Senado no se ha celebrado ni una vista pública.
Aseguró que las discusiones ante este tipo de legislación no ha sido fácil y que los grupos que se manifiestan en contra están bien organizados y representados, y que recurren al miedo y la confrontación para impedir que los proyectos sean aprobados.
Aceptó que este sector de 'conservadores de la vida' recurren al chantaje político para que los legisladores no apoyen los proyectos, porque sino perderán votos. El mismo cantar para la Ley 54
Precisamente, Ferrer determinó que este grupo se perfila como un fuerte contrincante porque los movimientos en defensa de la comunidad no están bien organizados como conjunto, hecho que debilita la lucha y sus reclamos.
Ferrer sentenció que el problema continuará 'hasta que no tengan un mensaje unitario en todo el País y que enfrenten a la oposición sin miedo alguno'.
Mientras Yulín Cruz expresó que la 'diferencia hay que abrazarla'. Sobre el proyecto, argumentó que 'a quién uno ama y cómo uno ama, no tiene nada que ver con la capacidad que tiene de productividad', en el plano laboral. Evaluó que el discrimen está en todos lados, y que se da por asociación.
Por otra parte, concordó que el miedo es la razón por la que muchos legisladores no se manifiestan y actúan a favor de la comunidad LGBT.
Tanto La Luz, como Ferrer y Yulín Cruz declararon que el proyecto no tiene ninguna posibilidad de que sea aprobado antes de que finalice el cuatrienio.
Ferrer aprovechó la ocasión para exponer que 'es una barbaridad' y se siente 'abochornado' de la decisión del Tribunal Supremo sobre la Ley 54, planteando que es para proteger a la familia, por lo que no cobijaron a una mujer que mantenía una relación adúltera y fue agredida por su amante.
A su parecer la Ley 54 debe incluir a las parejas adúlteras y las que mantienen una relación, pero no están casadas, sin importar su orientación sexual.
Y reafirmó que 'no hay ninguna diferencia entre las mujeres que en una relación la pareja la abusa y la agrede'. Del igual forma, expresó que 'la protección es un derecho para todos'.