Mientras el mercado laboral sigue sin dar señales de recuperación, el acceso a una educación superior de calidad sigue estando confinada a los estratos más altos de la sociedad, o por lo menos eso es lo que piensa la mayoría de la población.

Estos fueron los resultados del estudio Social <><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><><>& Demographic Trends/a realizado por Pew Research Center en Estados Unidos./ppSegún el análisis, el 75 por ciento de los encuestados señalaron que los estudios universitarios eran muy costosos para que la mayoría de los residentes de la nación los pudieran pagar. Más aún, solo uno por cada cuatro ciudadanos entendía que la mayoría de las personas estaba capacitadas económicamente para pagar sus estudios de educación superior./ppDe hecho, la mayoría de los encuestados coincidió en que la primera barrera para no cursar estudios universitarios es la cuestión económica. Dos terceras partes de los adultos encuestados que tenían entre 18 a 34 años de edad sostuvieron que debían mantener a su familia, por lo que decidían no continuar una educación superior. El 57 por ciento de los encuestados expusieron que preferían conseguir un empleo y generar dinero./ppDentro de esta disyuntiva, la Isla no se ha quedado exenta en el alza de los costos de los estudios universitarios. El clímax detrás de esta polémica tuvo su reflejo con las dos huelgas registradas en la Universidad de Puerto Rico (UPR) durante el 2010. En dichas huelgas los manifestantes se oponían a un alza en el costo de la matrícula de $800 y alegaron que de materializarse, un gran número de estudiantes quedarían fuera del Sistema, al no poderle hacer frente a este incremento. Pese al reclamo llevado a cabo por múltiples sectores, el Gobierno efectuó dicho aumento en todos los recintos que pertenecían a la universidad del Estado./ppDe acuerdo a datos provistos por la UPR, la matrícula en todo el sistema para agosto 2011 sufrió una reducción de 6,099 estudiantes comparado con el año anterior. La baja más grandes se registró en el Recinto de Río Piedras, centro principal de la dos huelgas y donde surgieron los mayores enfrentamientos. Otro que tuvo cambios considerables en su número de matriculados lo fue el Recinto Universitario de Mayagüez. Al momento, se desconoce cuántos de estos estudiantes que se fueron del Sistema fue por el aumento en el costo de matrícula./ppMientras esto ocurrió, la Universidad Interamericana de Puerto Rico tuvo un alza de 961 estudiantes haciendo la comparación para el mismo periodo. Asimismo, a la Universidad del Sagrado Corazón también se sumaron más estudiantes./ppPor su parte, en el Sistema Universitario Ana G. Méndez (SUAGM) se observó un crecimiento de 383 estudiantes. Cabe señalar que SUAGM cuenta con un número mayor de estudiantes al comparar con la UPR y la Interamericana./ppEn cambio, la Universidad Politécnica si tuvo una merma de 128 estudiantes. El vicepresidente de Administración y Finanzas de la Universidad Politécnica, Ernesto Vázquez, detalló que 'hemos observado programas como la Ingeniería Civil y la Arquitectura que han tenido una merma leve en la matrícula debido a la actual falta de proyectos de construcción en el País'./ppPor otro lado, el consenso de las instituciones universitarias concluyeron que los programas que han incrementado su demanda, han sido Gerencia, Justicia Criminal, Contabilidad, Ciencias e Ingeniería Mecánica./ppEntretanto, algunos movimientos estudiantiles especificaron que en el caso de la UPR, la limitación en el acceso a la educación universitaria recae en el alza en el costo de la matrícula y las exigencias cada vez mayores con el Índice de Ingreso Mínimo, conocido como IGS./ppFrancisco Fortuño, portavoz de la Unión de Juventudes Socialistas del Movimiento Socialista de Trabajadores, señaló durante el foro 'Educación: bien público o de mercado?', que algunas alternativas para hacerle frente a esta situación y evitar que cada vez sean menos personas las que tengan acceso a la UPR, es que se establezca la ya discutida Matrícula Ajustada a los Ingresos (MAI), que a su juicio 'reconoce una distinción de clase'. La MAI no solo tomaría en consideración el ingreso de cada estudiante, sino su situación social./ppFortuño sostuvo que cada día son menos los estudiantes de escuela superior que logran tener acceso a la UPR, mientras la brecha de alumnos provenientes de las escuelas privadas es mayor. A su entender, no parece justo el que los estudiantes que tienen un poder adquisitivo mayor pague sus estudios equitativamente a las personas de bajos recursos./ppDe otro lado, indicó que es necesario evaluar la estructura de la Universidad y los estándares por los que se rigen para que un estudiante tenga acceso a la institución./ppAdemás, planteó que se debería establecer un mecanismo para allanar un sistema de financiamiento adicional mediante el establecimiento de impuestos a las corporaciones y que con esto se cree el Fondo Único para Estudiantes y Trabajadores de la Educación (FUETE), que nutriría a la UPR./ppPor su parte, Jenaro Abraham, portavoz de Juventud 23 de septiembre del Movimiento al Socialismo, argumentó que es meritorio que se efectúe una reforma educativa que no solo envuelva a la Universidad sino al mismo Departamento de Educación, para atender aspectos como la calidad en la enseñanza, la justicia salarial y la expansión del acceso a los estudios universitarios./ppTambién, recordó que a la par que el acceso a la educación se limita, las oportunidades de a href='http://www.noticel.com/noticia/109536/el-desempleo-frente-a-la-falta-de-oportunidades.html' target='_blank'empleo/a para los recién graduados son menores debido a las políticas neoliberales establecidas. En ese sentido, opinó que se debería reenfocar el rol que desempeñan las universidades actualmente. /p