Un grupo de manifestantes tomaron la mañana del martes las puertas del edificio que alberga las oficinas UBS en Hato Rey para realizar un acto de desobediencia civil contra la Junta de Control Fiscal y el papel que jugó la financiera en el abultamiento de la deuda de Puerto Rico.

Al filo de las 8 de la mañana, los manifestantes se movilizaron del Campamento contra la Junta frente al Tribunal federal e inmediatamente obstruyeron el paso en las puertas principales del edificio 250 de la Muñoz Rivera.

Poco después, se dividió el grupo de unos 20 protestantes para bloquear también la entrada lateral del edificio, evitando el flujo de persona del lugar.

Por espacio de dos horas se mantuvieron sentados frente al vestíbulo del edificio sin mayores incidentes, mas el personal de seguridad privada habilitó un acceso por el garaje subterraneo de la estructura por donde entraron y salieron decenas de empleados y visitantes.

Aunque presentes, el sargento Vélez del cuartel Hato Rey Oeste dijo que la Uniformada no intervendría con los manifestantes a menos que una orden judicial les ordenara lo contrario.

Igualmente, en el lugar estuvo la candidata a la Comisaría Residente en Washington por el Partido del Pueblo Trabajador, Mariana Nogales, quien dijo estaba representando legalmente a los manifestantes.

El acto de desobediencia civil transcurrió sin mayores incidentes aunque si hubo momentos en los que se caldearon los ánimos cuando, en dos ocasiones distintas, personas intentaron entrar al edificio por la fuerza.

En específico, un hombre que dijo ser bibliotecario alegadamente empujó a una manifestante con la puerta cuando intentó entrar al vestíbulo del edificio. Además, un empleado del valet parking alegadamenteintentó forzar una puerta. Cuando no pudo entrar, respondió a las quejas de los manifestantes llamándolos 'hijos de la gran puta'.