La desigualdad sigue siendo escollo para el adelanto de la mujer
A pesar de haber superado la epoca en la que las mujeres eran juzgadas y penalizadas por hechos tan simples como utilizar pantalones o pensar de manera no tradicional, hoy día, los problemas que enfrenta la mujer como clase se resumen en 'desigualdad' y 'poca prevención', particularidades que eventualmente se reflejan en el área educativa, laboral, social y de salud.
Sobre este caso, NotiCel conversó con Ada Álvarez y Leila Negrón, desglosados así una esfera social que cobija una cadena de falta de prevención e información que hace perpetua la desigualdad reflejada en un '70 % de la población que está en niveles de pobreza del cual el 60% de esas familias son lideradas por jefas de familia'.
'El andamiaje político gubernamental es de intervención y no de prevención. Por ejemplo, la Ley 54 es de intervención, porque a pesar de que la ley per se se llama ‘Ley para la Prevención e Intervención de la Violencia Doméstica' se enfoca en la intervención de los casos', explicó Álvarez, directora de la Comisión de Asuntos de la Mujer en el Senado y fundadora de ‘Alto al Silencio'.
Este desglose origina que por ejemplo, del lado laboral y más allá del trillado argumento que alude a menor salario para las féminas, a pesar de que las mujeres continúan siendo mayoría en las profesiones de servicio como enfermeras, maestras, las jefas de familia o denominadas madres solteras, estas enfrenten problemas para conservar trabajos.
'Los empleos para las mujeres son cuesta arriba porque primero, nuestro país esta bastante mal económicamente y las oportunidades de empleo son mínimas. Esto hace que por ejemplo, las que consiguen empleo tengan problema en transportación. El horario que a veces dan es un horario de tarde y en muchos casos en esos horarios ya no hay transporte público o se centra el transporte público en el área metropolitana. Si no vives en la metropolitana pues simplemente no hay transporte y punto', sostuvo Leila Negrón, manejadora de casos en Proyecto Matria, una organización sin fines de lucro que busca empoderar a las mujeres jefas de familias.
En la línea laboral y sumado a esta problemática exhibida por Negrón, se presentó el asunto de cuido de infantes, particular que ambas féminas concordaron en catalogar como uno de 'masiva importancia'.
'También está el asunto de los servicios de cuido de niños, no hay cuido de niños y los cuidos privados son sumamente costosos', además, esto es algo que tienen todos los países desarrollados. En México, por ejemplo, si los dos padres trabajan o la madre es madre jefa de familia le dan cuido gratuitos el Estado. Ahora mismo en Puerto Rico hay ‘Head Start' pero usualmente es para comunidades pobres, no para las que trabajan. Y entonces esto representa un problema porque a veces pagar el cuido es lo mismo que tu ganarías en un ‘part- time' y eso está haciendo que las mujeres decidan estar en la casa porque les sale lo mismo pagar el cuido que no trabajar', dijo.
El asunto anterior plantea, según las féminas, que se regenere continuamente una cultura de desigualdad donde 'a las de abajo les es casi imposible subir'.
Del lado de la salud, Negrón identificó dificultades también albergadas bajo 'la desigualdad' que en este caso, se presenta en víctimas de violencia doméstica. Es que van desde falta de medicamentos, hasta diagnósticos erróneos para así poder recetar 'medicinas que la reforma pueda cubrir'.
'Hemos tenido pacientes con diagnóstico que no tienen nada que ver con el cuadro que ellas presentan. Por ejemplo nosotros tuvimos un acuerdo con la Universidad del Turabo y fueron evaluadas para corroborar si los diagnósticos otorgados eran correctos o no. Tenemos por ejemplo una participante que el diagnostico que le dieron fue depresión y cuando hicimos la evaluación con la clínica del Turabo en efecto ese no era su diagnóstico, ella presentaba un cuadro de déficit de atención adulto y cuando ella le
cuestionó a su médico, el médico lo que le planteó fue que el plan médico no cubría los medicamentos para déficit de atención adulto y que si ella quería seguir tomando medicamentos tenía que tomar medicamentos que el plan médico pudiera cubrir', dijo.
A estos percances, Negrón sumó la necesidad de una evaluación neurológica en el caso de las víctimas de violencia de género, con el fin de corroborar si el maltrato ha cobrado algún daño en la parte cognitiva del cerebro.
'Qué ocurre con esto? Que cuando estas mujeres son verificadas por la clínica pues la recomendación es hacer estudios neurológicos, pero cuando van a solicitar un referido al médico primario de la reforma para un neurólogo una de ellas en estos días me plantea que el médico le dijo que el referido para neurólogos es solo para dos personas, o si tienes epilepsia o si has tenido algún daño por algún accidente que ya se pudo haber corroborado en una sala de emergencia', relató.
Según la manejadora de casos, situaciones como estas continúan abonando a la cadena de desigualdad que se mueve también a la educación, pues según cuenta, 'si ellas (las víctimas de violencia) tienen un daño neurológico se tiene que quedar con el daño o con la duda de si lo tiene o no. Entonces, esto puede afectar el acceso a la educación porque esto puede provocar unos rezagos académicos porque no cumples con los criterios de completar un examen o completar ciertos procesos académicos requeridos para la otorgación de un grado'.
'Fundamentalmente es necesario un sistema de apoyo para crear conciencia y cambiar la cultura que lleva a la mujer a pasar por todos estas dificultades. Colocar cambiadores en los baños de hombre para erradicar la cultura de que cambiar y por ende, las cuestiones del bebé le tocan solo a la mujer y abordar en el tema de los cuido gratuito es importante para que la mujer pueda desarrollarse como clase', culminó Álvarez, también candidata al Senado.