El púgil mejicano Juan Manuel Márquez está como el vino a sus 40 años, y así llo demostró con la clínica boxística que le dictó a Mike Alvarado para vencerlo por decisión unánime y convertirse en el próximo oponente mandatorio para su eterno rival Manny Pacquiao.

Tras doce asaltos, el domingo en la madrugada los jueces marcaron las tarjetas 119-109, 117-109,117-109.

A pesar de haber sido una puntuación tan abierta, los dos púgiles dieron un espectáculo. Los primeros seis asaltos Márquez los dominó de principio a fin, luciendo rápido y mucho más ágil que su oponente.

El mejicano logró entrar con facilidad al rostro de Alvarado hinchándole el pómulo izquierdo temprano en el combate. En el octavo asalto Márquez se creció y acribilló a su oponente conectándolo con un gancho derecho al rostro lo cual lo envió lastimado a la lona.

Alvarado logró incorporarse luciendo lastimado y con una grave cortadura en su rostro pero pudo terminar el asalto. Su entrenador le dijo que echara el resto en el cuadrilátero y así mismo lo hizo.

Salió en el noveno asalto buscando activamente a Márquez y en un fuerte intercambio de golpes lo conectó con una recta derecha la cual hizo que Márquez saboreara la lona también.

Alvarado aumentó su agresividad pero Márquez continuó su dominio con combinaciones al cuerpo y afectando la cortadura de Alvarado. Márquez no se vio afectado por la caída y terminó de dominar ampliamente a su oponente en los últimos asaltos.

Al culminar el combate, Márquez contestó la pregunta que todos lo amantes al boxeo anhelan saber, si habrá una quinta pelea entre él y Pacquiao. 'Aun no sé, hay que esperar, por el momento voy a descansar. Ya hubo justicia divina en el cuarto combate cuando lo noquee ya que en las demás peleas que le gane los jueces no me dieron la decisión', puntualizó el mejicano.