Puerto Rico se encuentra entre la paradoja de la vacunación masiva y el repunte del virus.

Un día después de que inició la vacunación para toda persona mayor de 16 años, los puertorriqueños y puertorriqueñas despertaron con una propuesta de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Puerto Rico reclamando “medidas urgentes” para frenar la propagación del covid-19 en Isla.

En medio de la noticia de que Estados Unidos y Puerto Rico pausaban la administración de la vacuna contra el coronavirus de Johnson & Johnson para que las autoridades sanitarias federales pudieran investigar reportes de trombos potencialmente peligrosos, tres infectólogos reclamaron al Gobierno tomar mayores medidas restrictivas para evitar el colapso del sistema hospitalario y la adopción nuevamente de un “lockdown” o cierre de la economía.

La petición surgió cuatro días después de que el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia añadió dos horas al toque de queda, que ahora se extiende de 10:00 p.m. a 5:00 a.m. y ordenó a los negocios y restaurantes operar a un 50% de capacidad hasta las 9:00 p.m. También prohibió las aglomeraciones de personas e implementó un sistema de dispensas, que hasta el lunes había recibido sobre 1,500 peticiones de ciudadanos interesados en celebrar alguna fiesta familiar, deportiva o evento corporativo.

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Ese ajuste respondió a un repunte de contagios y a la confirmación de transmisión comunitaria de variantes del virus justo cuando la Isla se acercaba al umbral de vacunar al 30% de la población, al menos con una dosis.

A pesar de los cambios, ayer los directivos de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas, los infectólogos Lemuel Martínez, Humberto Guiot y Marielys Otero abogaron para que el Gobierno tome “medidas inmediatas y agresivas” de toque de queda, cierre parcial de servicios no esenciales y cancelación actividades de fines de semana, por los menos, por las próximas 2 a 4 semanas.

Recomendaron también a las personas cancelar los viajes, prepararse para un Día de las Madres virtual y evitar reuniones con viajeros, independientemente de que estén vacunados.

“Iglesias y negocios deben evitar la actividad de cantar en lugares cerrados”, proponen los galenos, cuya organización forma parte de la Coalición Científica que asesora al Gobernador en asuntos de la pandemia.

¿Qué pasó?

Ayer, el Departamento de Salud reportó siete muertes por covid-19 y 2,388 casos nuevos de de contagios. Había 406 personas hospitalizadas (19 más que las informadas el lunes). El informe diario también detalló que 385 pacientes adultos permanecían hospitalizados y 21 casos pediátricos. Hasta ayer, habían muerto 2,162 personas enfermas con el peligroso virus.

Pero, además del alza sostenida de contagios y hospitalizaciones de las pasadas semanas, que llevó al Gobernador a revisar las medidas de protección colectiva, la positividad se duplicó en un mes. De 5.1% el 13 de marzo, ahora roza el 13.3%. La positividad mide el porcentaje de personas que da positivo a la infección entre el universo que se realizó la prueba para detectar el virus. Según la Organización Mundial de la Salud, el virus está controlado cuando este índice -junto a otros factores- no excede el 5%.

“La realidad es que estamos en el repunte mayor de toda la pandemia”, apuntó el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos, Víctor Ramos Otero.

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Según el galeno, ese incremento en los casos de contagios y hospitalizaciones responde a varios factores. Las personas han dejado a un lado las medidas de protección por un sentido de confianza extrema en la vacuna contra el covid-19 y por el agotamiento causado por la pandemia.

Como resultado, el lunes, el designado secretario de Salud, Carlos Mellado López, informó que 15 personas habían sido hospitalizadas a causa del virus, luego de recibir las dos dosis de la vacuna y pasado las dos semanas requeridas para obtener la inmunidad. La vacuna no evita el contagio, pero minimiza los síntomas de la enfermedad. Cuando más del 70% de la población se vacune, entonces se alcanzará lo que los expertos llaman la inmunidad de rebaño o colectiva.

A ese sentido de falsa protección de los primeros vacunados, que contribuyó a la relajación generalizada de las medidas de protección, se sumó la llegada de por lo menos cinco variantes del SARS-CoV-2, el virus que causa el coronavirus, que comenzaron a propagarse en la Isla.

“Este repunte que ya no va ni siquiera en una pendiente, va en una línea hacia arriba. Es un repunte peligroso que debe, si los números no bajan, llevar a tomar otras medidas”, indicó Ramos Otero.

“Creo que si no estamos (en el momento de actuar), ya estamos cerca de tener que hacer otras cosas de las que se han hecho”, agregó.

Ramos Otero, quien forma parte de la Coalición Científica, indicó que ese grupo asesor se reúne semanalmente y no descartó que propusiera medidas restrictivas adicionales para mitigar el avance del covid-19, que en esta vuelta afecta con mayor fuerza a las personas jóvenes.

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Los datos del Departamento de Salud revelan que los jóvenes entre las edades de 20 a 29 años constituyen el grupo de mayor contagio (17.4%), seguido por las personas de 30 a 39 años (15.8%) y las personas de 40 a 49 (15.1%).

Previamente, el presidente de la Coalición, Daniel Colón Ramos, explicó a NotiCel que las medidas adoptadas por el Ejecutivo requerían una ventana de dos semanas para medir su efectividad. Ayer, durante su reunión semanal, la Coalición evaluó estadísticas y el avance del covid-19 en la Isla, pero no formuló recomendaciones al Gobernador, que se encuentra de viaje en la capital federal.

“Lo primero que suben son los contagios, luego las hospitalizaciones y finalmente las muertes. Nosotros esperamos que las muertes no suban tanto porque los mayores de 65 años, muchos están vacunados. El 76% por lo menos tiene una dosis”, precisó Ramos Otero.

“La vacuna no puede ser la única estrategia… Hasta que no llegue la inmunidad colectiva hay que seguir con las medidas de protección y las medidas restrictivas”, agregó.

Precisamente, ante la situación que atraviesa Chile, uno de los países del mundo que más ha avanzado en las vacunaciones contra el covid-19 y, al mismo tiempo, enfrenta cifras récord de contagios, la Organización Mundial de la Salud recordó recientemente que las inmunizaciones no son un sustituto de las medidas de prevención de contagio.