Preocupada Latinoamérica por consecuencias crisis europea
París - La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, y representantes de gobiernos latinoamericanos manifestaron hoy en París su preocupación por las consecuencias que puede tener la crisis en la zona del euro, tanto para sus economías como para algunas prioridades de la agenda internacional.
Chinchilla, que pronunció un discurso en la sesión de apertura del cuarto Foro Económico Internacional sobre Latinoamérica y el Caribe, expresó su deseo de que los países europeos aborden la crisis que les afecta 'evitando el proteccionismo' y sin sacrificar algunos objetivos internacionales de largo plazo como los medioambientales o los de desarrollo.
El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, reconoció hoy que la crisis de la eurozona ya está teniendo un impacto negativo en Latinoamérica, aunque se mostró esperanzado de que sea controlado.
'En la medida en que la recesión en Europa sea una recesión suave, el impacto sobre América Latina va a ser manejable', comentó Moreno, antes de recordar que en su último estudio de perspectivas el BID auguraba que el crecimiento de la región este año sería del 3,7 %.
El ministro chileno de Finanzas, Felipe Larraín, alertó de que hay que prepararse para un nuevo choque de la economía global, para lo que es necesario tener preparado un plan de contingencia, y constató que en su país la economía ya está sufriendo una 'desaceleración'.
El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el mexicano Ángel Gurría, aunque se mostró confiado en que los europeos resuelvan la situación por sí mismos, pidió a los latinoamericanos 'mantener la guardia' y fortalecer sus economías porque 'habrá más turbulencias'.
Tanto Chinchilla como los responsables de Chile, Colombia, México, Uruguay o Saint Kitts and Nevis participantes en este foro organizado por cuarta ocasión por el Gobierno francés, la OCDE y el BID, se felicitaron de que Latinoamérica hubiera sabido pasar página a sus recurrentes crisis de deuda de las décadas de los años 80 y 90 con reformas y el saneamiento de sus economías.
'Los sacrificios de hace tres décadas (...) nos han facilitado el abordaje de los desafíos actuales', señaló la presidenta de Costa Rica, antes de comentar que gracias a eso, y aunque 'nuestra región padece serias disfuncionalidades (...) la mayoría de nuestras naciones son menos pobres y más estables'.
Chinchilla habló del modelo adoptado por su país, 'una pequeña república' fundada 'por maestros y no por soldados' en la que 'hicimos del trabajo individual y de la educación los principales instrumentos para generar riqueza y movilidad social'.
Puso el acento en que 'la estabilidad macroeconómica debe ser un objetivo central', en que 'la sostenibilidad ambiental no sólo es un deber, sino también una excelente estrategia de desarrollo' y en que 'la decisión de abrazar la globalización (...) también ha rendido abundantes frutos a la economía costarricense'.
Por su parte, el secretario de Estado español de Cooperación Internacional e Iberoamérica, Jesús Gracia Aldaz, aseguró que con el nuevo Gobierno la política hacia Latinoamérica 'va a cambiar porque va a intensificarse'.
Gracia Aldaz contó que durante los meses que lleva en ejercicio el actual Ejecutivo se ha hecho un esfuerzo por mantener la política de inversiones españolas en Latinoamérica 'a pesar de algunos disgustos', en clara alusión a la nacionalización por Argentina a la petrolera española Repsol de su filial local YPF.
El responsable español añadió que en el marco de las actuales 'dificultades económicas, hemos decidido mantener el grueso de nuestra cooperación al desarrollo en América Latina' como 'opción política'.