FEMA y Guardia Nacional no se ponen de acuerdo sobre extravío de vagones
Los hallazgos y desapariciones de vagones utilizados para la entrega de suministros en Puerto Rico a raíz del huracán María se han convertido en una discrepancia entre agencias donde la información cambia al instante --como por acto de magia-- y en el proceso nadie emerge como el responsable.
Aunque partes de la controversia no están del todo clarificadas, las dos entidades al centro de la controversia son la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en ingles) y la Guardia Nacional (GN).
El miercoles, a eso de la una de la tarde, FEMA admitió en conferencia telefónica que se le extraviaron al menos 12 vagones utilizados para transportar suministros en la Isla, de los cuales seis seguían perdidos.
No obstante, la agencia se desligó de los 12 vagones encontrados hace una semana en la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) por un periodista de Radio Isla. Adentro, había agua, alimentos y medicamentos, entre otras cosas, pero estaban plagados de desechos de ratas.
Según FEMA, de los seis recuperados, se desprende que algunos estaban perdidos desde el 30 de septiembre y otros desde el 14 marzo.
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Igualmente, tres de esos fueron encontrados en un lote público en el municipio de Utuado que, al abrirlos, se percataron que no contenían suministros de la agencia. Mientras, los tres restantes se hallaron en el ayuntamiento de Toa Alta, pero como estaban ubicados en una finca privada, no podían acceder al interior de los mismos.
Por voz de Marty Bahamonde, FEMA señaló que Toa Alta no era el destino final de esos tres vagones, no obstante, el portavoz no pudo explicar cómo llegaron allí y si, en efecto, contenían productos de primera necesidad.
Durante la semana trascendió, además, que la propiedad en que permanecían los vagones le correspondía a Carlos San Jose Reyes, apodado 'Jose Candela', quien se desempeña como ayudante especial del director de la Autoridad de Transporte Marítimo, Luis Abreu Noble.
Al menos dos horas despues de la conferencia telefónica, Bahamonde sostuvo una entrevista en vivo con CBS News que los tres vagones de Toa Alta ya no se encontraban allí y que FEMA se había enterado en horas de la mañana.
Al ser abordada sobre la discrepancia, la oficial de prensa de FEMA --Delyris Aquino Santiago-- indicó que desconocían el paradero de los furgones y quien tenía autoridad para moverlos.
Lea: A Toa Alta fue a parar uno de los furgones abandonados con suministros
En cuestión de minutos, la Guardia Nacional emitió un comunicado de prensa para anunciar el comienzo de la distribución de los artículos encontrados dentro de uno de los cinco vagones incautados del terreno de Toa Alta, cifra que supera los tres que FEMA insistió tenían.
Los soldados constataron en el inventario catres, abanicos y baterías a ser distribuidos entre los municipios de Toa Baja, Humacao, la Iglesia Jehová Juzga con Justicia en Toa Alta y la escuela Clara M. Aramburu en Juncos, donde recibirán 83 abanicos. En horas de la tarde, sería devuelto a la compañía Crowley, empresa contratada por FEMA.
Según la GN, dos furgones fueron llevados al Fuerte Buchanan, en Bayamón, uno fue entregado al Departamento de Recreación y Deportes (DRD) porque contenía bicicletas y otros artículos deportivos, y otro fue llevado al Departamento de Vivienda por su contenido de juguetes. El quinto furgón no podía ser removido del terreno en Toa Alta por desperfectos mecánicos, pero tambien contenía juguetes y sería transportado al Departamento de Vivienda en horas de la tarde.
Poco tiempo despues, tambien en entrevistas con la prensa de Estados Unidos, trascendió que la orden de remover los vagones provino del gobernador Ricardo Rosselló Nevares y que la Guardia Nacional podía confirmar que los furgones de la CEE eran los mismos de Toa Alta.
Mientras se dilucida quien transportó cuántos vagones a dónde, las agencias aún no han precisado sobre quien recae la responsabilidad de entregar los suministros, cuántas personas --si algunas-- se vieron afectadas por la falta de cumplimiento con la tarea, y las consecuencias --si alguna-- de estos hallazgos.
A nivel local, por ejemplo, la secretaria del Departamento de Justicia, Wanda Vázquez Garced, avisó que no tomará acción respecto a los vagones con donativos de la CEE, puesto que la Guardia Nacional había explicado el suceso mediante un comunicado de prensa.
En cuanto a FEMA, la agencia remitió a la prensa a las autoridades locales respecto a un arresto llevado a cabo el martes en la noche en relación a uno de los furgones.
FEMA se justifica
Durante la conferencia telefónica, y con poca preocupación, FEMA celebró que solo 12 contenedores se extraviaron, pues representaba una cifra ínfima en comparación con los 10,400 rentados a la compañía Crowley.
'Yo creo que es bien notable porque cuando miras el porcentaje, esto está por debajo del uno por ciento, por lo que en desastres como estos que se extienden sobre un área larga, pues no es poco común, pero tampoco es mucho. A este punto, del lado de FEMA no estamos necesariamente preocupados que seis de los miles están perdidos, solo estamos enfocados en encontrar dónde están', declaró Bahamonde.
A preguntas de la prensa, el portavoz confesó que el proceso de búsqueda y recuperación de vagones ha transcurrido durante todo el año y los hallazgos han surgido a raíz de la ayuda ciudadana o de la Policía de Puerto Rico.
En esa línea, atribuyó el extravío a fallos en el sistema de rastreo, ya que pudo haberse desconectado, recibido daños en el camino o haberse quedado sin baterías. Por tanto, y pese a que aún no inicia una investigación al respecto, FEMA descartó la existencia de mano criminal en la desaparición de los vagones.
'Si todavía contienen un producto que se supone que debía ser distribuido, nosotros no tenemos conocimiento de eso, pero si es el caso queremos entregarlo a quienes pertenece', aseguró Bahamonde.