El Departamento de la Familia (DF) mantiene incomunicado a un padre de su hija porque la agencia le retiró la custodia hace 7 meses, luego que se radicara una querella de abuso sexual, evento que nunca sucedió, de acuerdo a las pruebas medicas que le realizaron a la niña de tres años.

El documento que ocasionó que la dependencia gubernamental le quitara a su hija fue presentado en abril 2012 por la madre de la menor, quien no reside en Puerto Rico, y actualmente la niña permanece en un hogar adscrito al DF sin ningún tipo de comunicación con familiares.

La angustia de José Verle Rodrigues, de nacionalidad brasileña y residente en Puerto Rico, lo llevó a buscar ayuda en varias agencias, pero ninguna le contestó y en su lucha por adquirir el cuidado de su hija, relató su historia a NotiCel.

El investigador científico, quien lleva ocho años en la Isla, cuestionó el proceso de remoción de la menor cuando éste tramitaba en el Tribunal de San Juan la custodia de su hija. 'Yo estaba viviendo con la nena. La custodia estaba compartida porque así el tribunal lo determinó. No sabía que había una querella en mi contra hasta el día que sucedió la remoción y me llamaron del Departamento', explicó.

Según Rodrigues, el proceso para este obtener la custodia de la menor se detuvo en el Centro Judicial de San Juan, una vez el DF removió, en abril de este año, a la niña del centro de cuido donde estaba matriculada en San Juan. En ese momento, el caso por la supuesta agresión sexual se comenzó a discutir en el Tribunal de Carolina, lugar donde le han puesto varios obstáculos, según dijo.

'Ya el proceso para obtener la custodia estaba bastante adelantado. Se emitió una opinión por Familia que establece que yo no tenía las cualidades para obtener el cuidado de la niña, pero no sé a qué exactamente se refieren porque yo la tenía bajo mi cuidado', sostuvo.

Esa opinión de la agencia, copia que este medio digital tiene en su poder, concluye que el padre tiene capacidades protectoras debilitadas y que presenta indicadores que reflejan rigidez y control sobre factores externos, pese a que la menor llevaba varios meses viviendo con él pues la madre se había mudado a los Estados Unidos.

El también profesor denunció a este diario digital el trato dudoso que le han brindado los especialistas en el caso, específicamente la trabajadora social de la Administración de Familias y Niños (ADFAN), María Torres Torres y la psicóloga María del Mar Torres.

Sobre esta última, el hombre de 43 años objetó que Torres Torres y el Tribunal de Carolina le impusieran una sicóloga, cuando él había presentado cuatro opciones para recibir terapia.

Rodrigues acudió también a la Procuraduría del Menor para solicitar la intervención de ellos, puesto que no hay motivo para mantener la niña alejada de su padre. El organismo aún no se ha involucrado ya que el caso está en los tribunales.

En enero se celebrará una vista de seguimiento en el Centro Judicial de Carolina. Mientras tanto, estas serán las primeras Navidades que el hombre no compartirá con su hija y continúa a la espera que pueda reencontrarse con ella.

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