Esperan la noche para protestar por su sueño frente a Minillas (galería)
Cada noche clausuran sus ventanas en busca de la penumbra para lograr algunas horas de sueño. La oscuridad no existe para ellos debido a la contaminación lumínica que emiten las nuevas tecnologías publicitarias se han convertido en un verdadero tormento. Por ello, una veintena de residentes de Santurce se conglomeró la noche del jueves frente al Centro Gubernamental Minillas para protestar por las vallas lumínicas que les impiden un mejor descanso.
A lo largo de la avenida Baldorioty de Castro y en el costado de la mencionada instalación pública, la excesiva iluminación de los 'billboards'invade los hogares cercanos.Los residentes denunciaron que la potencia con la que estos letreros electrónicos proyectan sus imágenes afecta la calidad de vida en sus hogares.
'En los últimos años han proliferado como conejos. Cada dos esquinas, tenemos un 'billboard'. O sea, al que no le afecta (el 'billboard' del Centro Gubernamental Minillas), le afecta el que está más abajo, y los residentes que vivimos a lo largo de la Baldorioty no tenemos calidad de vida', explicó Taína Moscoso, residente de la calle Baldo.
Según relató la joven madre de dos niños pequeños, 'el sábado pasado, que llovió un montón y todo el cielo estaba nublado, las nubes hacían como un parasol y cuando ese aparato cambiaba toda mi casa cambiaba, en todos los espejos y cristales se refleja'.
'Uno piensa que se puede manejar, porque lo primero que yo hice fue cambiar las cortinas y poner unas de madera, pero es inmanejable. No hay cortina que pare eso. Por ejemplo, en mi casa hay tragaluces y el piso completo de arriba, estando todas las luces apagadas y las cortinas cerradas, por esos cuatro tragaluces (entra la luz). Es como una discoteca', dijo otra residente que no quiso identificarse.
Por su parte, el organizador de la protesta y también residente de Santurce, Ricardo Burgos, expresó que 'los 'billboards' no están siendo controlados en sus 'lumens [sic] y esto hace que sean demasiado potentes, afectando la calidad de vida y el sueño de los residentes'.
De igual forma, Burgos mencionó que como empresario, entiende la fuente de ingresos que representa para otras personas la instalación de estos artefactos pero dicho negocio no puede ir por encima del derecho de los residentes tener tranquilidad en su hogar.
'(El negocio) no va por encima de la calidad de vida de los residentes y quizás lo que se debe hacer es que los 'billboards' que impacten áreas residenciales se restrinjan. Hay muchas otras áreas comerciales que ellos pueden usar para esto. Nuestro problema no es con el edificio ni con que renten el espacio. Eso sería pedir demasiado y queremos ser realistas. Nosotros no tenemos ningún problema con que el edificio haga dinero. Que el gobierno, en especial en estos tiempos de crisis económica, tenga una fuente adicional de ingreso. Nosotros los que estamos pidiendo es que se controle', sentenció Burgos.
En entrevista con NotiCel,el director ejecutivo de la Autoridad de Edificios Públicos (AEP), Angel L. González Carrasquillo, confirmó las denuncias hechas por residentes de Santurce y ciudadanos que transitan por la avenida Baldorioty de Castro sobre la brillantez que emite el 'billboard' electrónico ubicado en el Centro Gubernamental Minillas.
Además aclaró que su oficina, que recibe un pago de $10,000 mensuales por el alquiler del espacio, no tiene poder para regular la cantidad de luz que emite la valla, sino que esa fiscalización la realiza la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPE) y la Junta de Calidad Ambiental (JCA).
Mientras, elgerente del Área de Control de Ruidos, Contaminación Lumínica y Querellas Ambientales de la JCA, José Alicea, indicó que aún se evalúa un documento que presentará las normas que deberán seguir las compañías publicitarias que manejan las vallas.
González Carrasquillo citaría para la próxima semana una reunión con los propietarios de la empresa mantenedora del enorme rótulo para buscar alternativas a la brillantez de los anuncios, de acuerdo a la portavoz de esa corporación pública, Rebecca Santiago.