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Presidente de la UPR asegura su espacio dentro de la institución

Le dan una plaza de catedrático, según acordó cuando fue nombrado en el 2018

Jorge Haddock, presidente de la UPR.
Foto: Archivo

La Junta de Gobierno de la Universidad de Puerto Rico (UPR) finalizó este martes el proceso para la otorgación de la plaza de catedrático al presidente de la institución universitaria, el doctor Jorge Haddock.

La determinación se estableció como parte de los acuerdos a los que se llegó durante su nombramiento en octubre de 2018, informó el ingeniero Emilio Colón, presidente de la Junta de Gobierno.

De esta forma, Haddock ejercerá como catedrático de la UPR una vez finalicen sus funciones como presidente de esa misma institución.

“Tal y como se hizo público al momento de su nombramiento, el 4 de septiembre de 2018, de cumplir satisfactoriamente dos años como presidente, el doctor Haddock, recibiría un nombramiento a una plaza docente, con rango de catedrático, en la Universidad de Puerto Rico. Esto es considerando su experiencia de más de 40 años en la academia y según autorizado por la Junta de Gobierno de la UPR en la Certificación 1A (2018-2019)”, indicó Colón en declaraciones escritas.

“Al evaluar su desempeño, ejecutorias y sus responsabilidades antes y durante la pandemia, el doctor Haddock cumplió con los requisitos para ser nombrado catedrático de la Universidad de Puerto Rico”, agregó.

Haddock agradeció a los miembros de la Junta de Gobierno por la confianza y apoyo a su trabajo, y se expresó satisfecho en que su evaluación haya sido basada en los resultados de su plan de trabajo para la Universidad de Puerto Rico y sus méritos.

“Continuaré enfocado en completar el plan de trabajo trazado para la transformación de la Universidad de Puerto Rico, adelantar la digitalización de procesos para ofrecer mayores y mejores servicios a la comunidad universitaria”, destacó el académico.

Haddock fue nombrado por la Junta de Gobierno de la UPR el 5 de julio de 2018. En aquel entonces, negoció un salario de $240,000 anuales por sus servicios profesionales, a pesar de que el tope salarial para ese puesto era de $105,000.

Tan reciente como en octubre pasado, distintas organizaciones estudiantiles, trabajadores, profesores y jubilaos de la UPR pidieron la renuncia de Haddock y de otros miembros por entender que no defienden su institución debido, entre otras cosas, al manejo de los recortes a la universidad impuestos por la Junta de Control Fiscal.