Huelga en Londres paraliza escuelas y hospitales
Londres.- Más del 90% de los colegios cerraron y miles de operaciones quirúrgicas fueron canceladas por la huelga de funcionarios convocada hoy en el Reino Unido, sin que de momento los aeropuertos se hayan visto demasiado afectados.
Millones de niños permanecen hoy en sus casas a consecuencia del paro, el más importante organizado en este país en décadas y al que han sido convocados más de dos millones de empleados del sector público, de sanidad, aduana, tribunales o escuelas, en protesta por los recortes del Gobierno de David Cameron.
Según la cadena pública de televisión BBC, tan solo funcionan hoy 2.700 colegios de los 21.700 que hay en el país.
El Gobierno estima además que se han pospuesto alrededor de 60,000 intervenciones médicas no urgentes en Inglaterra además de citas médicas, pruebas y revisiones, mientras que en Escocia han resultado afectadas 3,000 operaciones y miles de citas médicas.
Cada día, 28,000 pacientes se someten a tratamientos o a operaciones médicas en Inglaterra y se practican 60,000 pruebas de diagnóstico.
Alrededor de 400,000 enfermeras y auxiliares de clínica, paramédicos, fisioterapeutas y personal de apoyo como empleados de la limpieza o administrativos han secundado la huelga, según datos del Gobierno.
Sin embargo en la aviación, donde se preveían serios problemas por el paro de los empleados de servicios de aduanas, no se han registrado alteraciones significativas en lo que va de mañana en los dos principales aeropuertos de Londres, Heathrow y Gatwick, si bien no se descarta que haya problemas según avance la jornada.
En total son unos dos millones de funcionarios los convocados a la mayor huelga celebrada en Reino Unido en décadas para rechazar las reformas del plan de pensiones impuestas por el Gobierno de coalición de conservadores-liberaldemócratas.
Es la mayor medida de fuerza organizada en el Reino Unido desde la huelga general de 1926 por los derechos de los mineros y la mayor confrontación con un Gobierno conservador desde la época de la primera ministra Margaret Thatcher, que en los años 80 ilegalizó las huelgas generales.