Cuando Ernesto Guevara aún no era el Che
Walter Salles lo contó desde la ficción en 'The Motorcycle Diaries' (2004) y ahora es el argentino Jorge Denti quien relata los viajes que convirtieron al medico Ernesto en el comandante Che Guevara en el documental 'La huella', dando voz a sus verdaderos protagonistas: sus compañeros de aventura.
Su hermano, Juan Martín Guevara, el amigo de la infancia Carlos Calica Ferrer, con quien partió de Buenos Aires a Bolivia, Lima y Ecuador en su segundo gran viaje latinoamericano (1953-1954), y Alberto Granado, su aliado en aquel primer recorrido de siete meses con la moto 'Poderosa' por Argentina, Chile y Perú, aportan los testimonios más valiosos de un filme que se estrenará próximamente en Latinoamérica.
Son ellos quienes retratan a un joven idealista recién salido de la facultad, jugador de rugby -a pesar del asma que padecía-, más interesado en la poesía de Neruda que en políticas izquierdistas y con una enorme sed de viaje y conocimiento.
Granado, fallecido en 2011, asegura que el doctor Hugo Pesce, experto en lepra y dirigente del partido comunista de Perú, fue una de las figuras que más le impresionaron. Él les enseñó a tratar a los leprosos en una época en la que vivían totalmente marginados, al tiempo que les introdujo en las teorías marxistas, cuenta.
Más de un año después, en Guayaquil, Guevara aún planeaba trabajar en la Standard Oil para ahorrar y poder marcharse a París para especializarse en Alergología, cuenta otro amigo, Óscar Valdovinos, quien finalmente lo vio partir hacia Guatemala.
Fue allí donde empezó a adquirir más directamente conciencia anticapitalista, tras las maniobras desestabilizadoras de Estados Unidos sobre el gobierno comunista de Jacobo Arbenz a raíz de una reforma agraria que afectó seriamente los intereses de la compañía norteamericana United Fruit. Y también fue allí donde cogió por primera vez un fusil.
Las cartas a su madre y a su tía leídas por una voz en 'off', fotografías y grabaciones de los lugares por los que pasó Ernesto Guevara completan el documental, que se estrena esta semana en España, pocos días después del 'supuesto' aniversario de nacimiento del mítico guerrillero.
Y es que el 14 de junio es la fecha que figura en el registro, donde lo anotaron como nacimiento precoz, pero algunos investigadores han apuntado que pudo nacer un mes antes y que por razones morales -sus padres se habían casado en diciembre- optaron por ocultarlo.
Hasta ese punto pervive el enigma en torno a una de los mayores iconos de los movimientos libertarios contemporáneos, tan ensalzado por unos como denostado por otros.
'Recuerdo el día en que leí en el periódico que Ernesto había tomado La Habana y me pregunté quién era ese tipo, un argentino tomando La Habana', señala Denti a Efe. 'Más de 40 años después -y de un documental-, sigo preguntándomelo', añade.
En realidad Denti, que filmó en primera línea la revolución sandinista y es autor también de los documentales 'Petróleo. 100 años de historia' y 'Juan Gelman y otras cuestiones', firmó un guión de ficción en la década de los 90 sobre esta etapa del Che Guevara llamado 'Un abrazo para todos'.
'Fue el padre de Ernesto quien me invitó un día a su casa a cenar y me dijo que le gustaría que alguien hiciera una película de Ernesto, no del Che, y me animó a que me metiera en esta historia', recuerda Denti.
Aquel primer intento se frustró por falta de apoyo de los institutos de cine argentino y mexicano de la época.
'No quiero hablar más de eso porque perdí mi casa, fue una experiencia dura, aunque victoriosa al final porque logré devolver todo el dinero que me habían prestado', recuerda.
En esta segunda ocasión quien lo animó fue el propio Granados, en cuyos relatos escritos se basaron también en parte los 'Diarios de motocicleta' de Salles. 'Esta fue la última entrevista que dio', afirma Denti.
El relato de 'La huella' concluye justamente el 25 de noviembre de 1956, cuando desde el puerto mexicano de Tuxpan, junto a otros 80 hombres, el Che Guevara partió hacia Cuba a bordo de un yate llamado Granma.