La jornada de intensas protestas del verano del 19 ha cambiado el perfil del puertorriqueño, provocando importantes implicaciones sociológicas que tendrán un efecto electoral en el 2020 y en las acciones de este y futuros gobiernos, coincidieron estudiosos del tema.

Para el sociólogo y catedrático de Sociología de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Río Piedras, Dr. Emilio Pantojas y la investigadora y catedrática asociada de la UPR en Cayey, Dra. Patricia Noboa, el verano del 19 marcó un hito en la sociedad puertorriqueña logrando incorporar al proceso político a ciudadanos que estaban al margen, lo que distancia esa jornada de la protesta política tradicional. Para ambos, ese estado de conciencia social no tiene marcha atrás.

Los sucesos surgieron luego de las acusaciones de corrupción contra la exsecretaria del Departamento de Educación (DE), Julia B. Keleher, entre otros, y la revelación del chat de Telegram, una conversación de Ricardo Rosselló Nevares y sus allegados repleta de insultos hacia las mujeres, la comunidad LGBTTIQ, los fallecidos en el huracán María y otros.

'Todo este grupo de jóvenes, los motoristas del Rey Charlie, los caballistas, grupos acuáticos, toda esa gente, hasta los reguetoneros protestaron, claro, cada uno protestó como sabe protestar, no fue la protesta política tradicional. Ese fue un elemento importante. Cada quién se expresó en su propio lenguaje. Todo el mundo trajo lo que tenía a la mesa sobre todo en la marcha multitudinaria', explicó a NotiCel el doctor Pantojas, quien también dirige el Instituto de Estudios del Caribe.

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Por su parte, la doctora Noboa señaló que como secuela del verano, han surgido las asambleas de pueblo que sirven como un nuevo espacio de discusión política en las que también han participado personas ajenas a las protestas.

Ambos expertos en conducta humana coincidieron en que la diversidad de los manifestantes, irrespectivamente de su creencia ideológica, estatus económico o social, edad, raza o sexo es una importante implicación de cambio en nuestro paradigma sociológico.

'Lo hermoso de este verano es que hubo muchos sectores, que era la primera vez que se manifestaban, jóvenes, familias enteras', añadió Noboa.

Aunque parece haber una calma en la movilización masiva que hubo durante esas semanas del verano del 19 es evidente para ambos académicos que lo ocurrido ha roto el paradigma social y político de los ciudadanos.

Su efecto no se limitará a haber sacado un gobernante, sino a lograr cambios a mediano y largo plazo en la manera en que se gobierna con una ciudadanía más pendiente a lo que ocurre en nuestra sociedad.

'Yo he visto un cambio en el discurso de la gente. Mucha más desconfianza y mucha más fiscalización y participación. Ese imaginario de que otro nos va a salvar no tiene tanta presencia como antes. Hay un puertorriqueño mucho más agudo y alerta sobre lo que es capaz si se une. Eso no es poca cosa', expresó Noboa.

Pantojas, por su parte, sostuvo que lo ocurrido en el verano ha tenido el efecto de que la clase política y hasta los tribunales respondan a la opinión pública para revocar decisiones que 'caen mal' antes de que surjan las protestas.

Mencionó el asunto sobre el malestar por la fianza en el caso judicial de Jensen Medina, la pronta resolución de la huelga de Cadillac Uniform, la otorgación del bono de Navidad y el aumento salarial a los bomberos como ejemplos de esas decisiones que se han tomado en reacción al levantamiento del verano del 19.

De acuerdo con sociólogo, el ojo de América Latina está sobre Puerto Rico por lograr su objetivo a corto plazo con lo que llamó 'una especie de insurrección del pueblo' para sacar al entonces Gobernador. Luego de lo ocurrido -impensado antes del pasado verano- la clase política está en repliegue y la gobernadora, Wanda Vázquez Garced hasta el momento parece estar 'pichando' para no tomar ninguna decisión que levante las 'pasiones del pueblo', según el experto.

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Pantojas planteó además que las últimas movidas de la Mandataria se distancian de la inicial complacencia que aparentaba tener con las políticas fiscales de la Junta de Control Fiscal (JCF). A su juicio, ahora parece decirle al ente creado por la Ley de Supervisión, Gerencia y Estabilidad Económica para Puerto Rico (Promesa, por sus siglas en inglés): 'vamos a ponernos pa' nuestro número porque se nos van a tirar encima'. Según indicó, esa movida también es resultado del verano del 19.

'Esta clase política y los jueces que también son políticos están asustados y responden a la opinión publica. Claro, es que no es una cosa tan dramática. Lo que pasó en el verano es que se puso a todo el mundo en alerta. Aquí estamos, y si ustedes siguen fastidiando nos vamos a tirar a la calle', explicó Pantojas sobre el cambio de conducta social en la isla.

No hay duda de que luego del verano ha cambiado el perfil del puertorriqueño y ese cambio se verá reflejado en las urnas, afirmaron ambos académicos.

'Yo creo que sí. El sector que va a votar ahora va a ser un sector distinto. Va a haber gente con mucha más conciencia de que ya no les pueden coger con las mentiras. Ya es muy difícil engañar', aseguró Noboa.

En esa misma línea, Pantojas planteó que con las manifestaciones hubo un divorcio entre la gente y la partidocracia. Para este, el efecto ha sido que los partidos políticos han pasado a un segundo plano.

'Yo creo que sí, lo que no te puedo decir es cómo… Es esperanzador lo que está pasando. Hay un fervor, pero hay que ver lo que va a pasar en las elecciones del 2020', dijo Pantojas, quien preliminarmente anticipa que habrá abstención electoral y que el candidato que gane para liderar desde el Palacio de Santa Catalina no tendrá mayoría absoluta.

Noboa sumó un elemento adicional. Esta aseguró que lo ocurrido en el verano del 19 debe ser analizado en el contexto de todas las medidas que suponen una carga a los ciudadanos. Esa movilización impresionante es el resultado de medidas como la imposición de la JCF, los casos de corrupción, la falta de transparencia, medidas de austeridad que han afectado la calidad de los puertorriqueños, mientras se observan funcionarios de gobierno con altos salarios, dijo. En esa línea, desde el principio En esa línea, desde inicios de la Administración Rosselló Nevares, NotiCel denunció los altos salarios de varios asesores en La Fortaleza mientras se tramitaban, entre otras cosas, el recorte a las pensiones y los aumentos de factura en la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).

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Para poner en perspectiva, el exsecretario de la gobernación William Villafañe pero ahora senador, tenía un salario de $14,000 mensuales, unos $2,750 más que su antecesora Grace Santana. Una situación similar ocurría con el exsecretario de asuntos públicos, Ramón Rosario, que gana $11,000 mensuales, un aumento en comparación con los $9167 que cobraba por ese puesto Jesús Manuel Ortiz bajo Alejandro García Padilla.

De otro lado, la experta detalló como otro factor importante en el levantamiento que, luego del embate del huracán María, las comunidades se vieron obligadas a organizarse y resolver sus problemas al margen de la oficialidad, lo que permitió un nuevo empoderamiento ciudadano que se vio reflejado en las expresiones 'sin miedo' de las consignas y carteles durante la jornada de protestas.

'Tú ves a gente que nunca había marchado, que nunca se había manifestado y que lo hacían por el cierre de escuelas, por nuestros viejos por nuestros muertos', finalizó explicando la académica.

La renuncia de Rosselló Nevares fue efectiva el pasado 2 de agosto de 2019 luego de semanas de manifestaciones multitudinarias que tuvieron como escenario principal la calle Fortaleza y que además, contaron con figuras del mundo artístico boricua como Kany Garcia, René Pérez, Benito Martínez, Tommy Torres, Ricky Martin, Ednita Nazario, Karla Monroig, entre otros.

Pulse aquí para ver el chat completo que desencadenó la protesta.