El hombre de 46 años tiene un historial largo de acusaciones criminales resueltas en su contra.

El hombre de 46 años acusado por apuñalar fatalmente a un guardia de seguridad en el Distrito T-Mobile el sábado pasado tiene un historial criminal largo que comenzó cuando tenía 19 años, según el récord del tribunal.

Según la Policía, Joaquín Cruz Jiménez fue expulsado del lugar de entretenimiento en el Distrito de Convenciones después de un altercado con varias personas. Fue a su vehículo, buscó un cuchillo, regresó al lugar e hirió en el cuello a Alby O. Rosa Velázquez, guardia de seguridad de 34 años, quien murió por las heridas en un hospital del área.

Cruz Jiménez intentó huir, pero otros guardias de seguridad del lugar dispararon a las gomas de su vehículo logrando que detuviera la marcha, procediendo a arrestarlo. La Policía cree que el hombre estaba bajo los efectos de drogas y alcohol.

En los expedientes de los tribunales locales y federales, constan casos contra Jiménez Cruz desde los 19 años. En 1995 tuvo casos por Ley de Armas en los que resultó culpable. En 1997 tuvo otro caso de Ley de Armas en el que se declaró culpable. En 1998, tuvo dos cargos por Ley de Armas y uno por tentativa de asesinato en primer grado, en los que hizo alegación de culpabilidad. Ese mismo año también tuvo un proceso por desacato criminal.

El año siguiente, 1999, los problemas legales de Cruz Jiménez se cambiaron de jurisdicción y fue acusado por un gran jurado federal en un caso de tráfico de cocaína y marihuana que incluyó a 21 personas y en el que las alegaciones eran que movían la droga entre Puerto Rico y Nueva York. Cruz Jiménez figura como la "mano derecha" del traficante, y acusado, principal, Carlos "Cano" Soto del Valle.

En el 2000 hizo alegación de culpa en ese caso y el exjuez federal José A. Fusté lo sentenció a 10 años de cárcel. Tras salir de prisión, estando bajo libertad supervisada, el juez Fusté le revocó la libertad supervisada y lo envió a la cárcel por 2 años adicionales debido a que cometió un delito a nivel estatal. Ese evento fue controvertible porque, tras la acusación local, se inició el proceso de revocación a nivel federal pero, el tribunal local desestimó los cargos por el robo de un tractor de una finca en Ceiba y, el día después, con la misma prueba, Fusté encontró que había cometido el delito y que conllevaba la revocación de su término de libertad supervisada. Cruz Jiménez apeló al Primer Circuito de Boston, pero ese foro sostuvo a Fusté.

En 2015 volvió al tribunal local por cargos de amenaza, pero el caso quedó archivado cuando el Ministerio Público pidió el archivo de los mismos.

Por el asesinato de Rosa Velázquez, el hombre está en prisión por no poder prestar fianza de $300,000 y tiene señalada vista preliminar para el 9 de septiembre.

Vea:

En prisión hombre acusado de matar guardia de seguridad en Distrito T-Mobile