Mientras el Tribunal Federal sigue sin mover el caso de incautación contra el desarrollador Juan R. Zalduondo Viera, nueva evidencia documental apunta a que el prestamo otorgado a la empresa de Zalduondo, Juaza Inc., no sólo es sospechoso en sus terminos, sino que fue para un proyecto que ya el desarrollador había 'abandonado'.

El término 'abandonado' lo utilizó el propio exdirector ejecutivo de la Compañía de Turismo (CT), Mario González la Fuente, en una comunicación oficial ante la Cámara de Representantes.

En la misiva de noviembre de 2011, el funcionario asegura que en el Corredor Ecológico del Noroeste, donde Zalduondo ubicaría el proyecto San Miguel Four Seasons Resort, no había proyectos turísticos sometidos para consideración de la CT. Específicamente, dice que el San Miguel fue 'abandonado' por sus proponentes en 2007.

'Lamentablemente, en la actualidad no existen proyectos turísticos activos o recientemente presentados ante la Compañía en lo que ahora se conoce como el Área de Planificación Especial de la Gran Reserva del Noreste', puntualizó González en la carta a la senadora Luz M. Santiago González.

Esa relación de fechas contrasta con la relación de fechas de los préstamos y concesiones que la CT tuvo para con el proyecto y Zalduondo ya que la entidad pública le aprobó, y extendió, al desarrollador un préstamo de $6 millones en 2008, 2009 y 2010 para la construcción del proyecto. El préstamo, por tanto, versaba sobre un proyecto que, por admisión de la CT, había sido 'abandonado'.

El manejo del préstamo en la Administración Fortuño siempre ha estado en manos de Jaime A. López Díaz, quien se desempeñaba como director ejecutivo de la CT y luego estuvo en la Corporación de Desarrollo Hotelero, pero antes había sido consultor y gerente de construcción del San Miguel Resort. En ese momento, también se desempañaba como abogado en el bufete McConnell Valdés, y, según confidencias, tiene relaciones de parentesco con Zalduondo. Ahora es director ejecutivo de la Autoridad de los Puertos.

Otro aspecto criticado del trámite del préstamo es que el gobierno aceptó como garantía los mismos terrenos de Zalduondo que luego aceptó comprarle. Es decir, el dinero fue dado para un proyecto que la CT consideraba 'abandonado', y la garantía del pago eran unos terrenos que el mismo gobierno luego le compró a Zalduondo en lugar de ejecutarlos como pago del préstamo.

Los negocios de Zalduondo con la CT adquirieron relevancia después de que NotiCel revelara que las autoridades federales habían incautado al desarrollador unos $600,000 de cuentas de Juaza bajo la sospecha de que el dinero era producto del narcotráfico y el lavado de dinero.

Carta Comp. Turismo al Senado en noviembre de 2011_148