Aunque la demanda de vehículos blindados en Puerto Rico se circunscribe a una minúscula clase de cliente que suele desempeñarse en negocios de alto flujo de dinero en efectivo o por empresarios que llegan por atracción de las leyes 20 y 22, en la isla existe una empresa local dedicada a brindar este servicio especializado.

Se trata de Carros Blindados PR, fundada en el 2012 para proveer servicios de alteración de carros para reforzarlos y hacerlos resistentes al impacto de casi todo tipo de municiones. Según el encargado del taller, Luis Ramos, la empresa ha modificado más de 30 vehículos, con mayor demanda experimentada en los últimos años.

'El carro blindado consiste en cambiar los cristales, reforzar las fibras, las puertas, todas las partes esenciales del vehiculo y viene por niveles. Hay niveles de armas cortas y niveles de rifles', explicó Ramos.

Estas modificaciones suelen solicitarse por dueños de negocios, empresarios y clientes de la ley 20 y 22, explicó Ramos. Enfatizó que suelen ser empresarios con negocios que mueven mucho efectivo, tal como casas de empeño y moteles.

'Primero recibimos el carro, se desarma completo, ahí procedemos a reforzarlo por dentro con fibra, acero dependiendo lo que necesitemos, despues se cambian todos los cristales por cristales balísticos y procedemos a armarlos. Modificar todos los interiores para que vuelva a quedar tipo fábrica, se hacen las pruebas y se entrega al cliente', explicó Ramos.

Para blindarlo, el taller puede utilizar una variedad de fibras como tambien material kevlar y acero para reforzar el cuerpo del vehículo. El proceso puede fluctuar entre los $22,000 y los $100,000, dependiendo del grado de modificaciones solicitado.

Ramos no divulgó si el taller provee servicios a agencias del gobierno estatal, sin embargo, sostuvo que la mayoría de sus clientes provienen de la empresa privada.