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Ocho décadas de Puerto Rico en las Grandes Ligas

Un día como hoy en el 1942, el lanzador Hiram Bithorn debutó con los Cachorros de Chicago, convirtiéndose en el primer boricua en jugar en las Ligas Mayores.

Hiram Bithorn lanzó en las Grandes Ligas desde el 1942 al 1947.
Foto: Suministrada/Jorge Colón Delgado

Un día como hoy hace 80 años, Hiram Gabriel Bithorn Sosa, un nativo de San Juan, Puerto Rico, subió a la lomita del Sportsman Park de St. Louis en uniforme de los Cachorros de Chicago, para hacer historia y convertirse en el primer boricua en las Grandes Ligas, abriendo el camino para cientos de puertorriqueños que han participado en el mejor béisbol del mundo.

Desde Bithorn el 15 de abril de 1942, hasta Heliot Ramos, quien debutó con los Gigantes de San Francisco el pasado domingo 10 de abril, suman sobre 300 los jugadores puertorriqueños en las Grandes Ligas.

"Ese histórico 15 de abril de 1942, Hiram Bithorn, jugando para los Cachorros de Chicago y bajo la dirección de Jimmie Wilson, relevó a Jack Mooty en la octava entrada, con el partido 4-2 a favor de los Cardenales de San Luis. No permitió imparables ni anotaciones en dos entradas, pero su equipo tampoco reaccionó manteniéndose el marcador igual. Entre los bateadores que dominó Bithorn figuraron los futuros miembros del Salón de la Fama Stan Musial y Enos Slaughter. El escenario fue el Sportsman Park de San Luis ante 2,455 personas", expresó en declaraciones escritas a NotiCel, el historiador y escritor Jorge Colón Delgado, al describir ese debut del lanzador derecho.

Antes de Bithorn, Puerto Rico tuvo varias estrellas del béisbol que se consideraban con talento para jugar en las Ligas Mayores, pero que no tuvieron la oportunidad debido a la segregación racial de esa época. De acuerdo a Colón Delgado, el que finalmente un boricua subiera al llamado Gran Circo, le dio esperanzas a los boricuas de que era posible alcanzar ese sueño.

A Bithorn le siguieron Luis Rodríguez Olmo (1943-Dodgers), Luis 'Canena' Márquez (1951-Bravos), Rubén Gómez (1953-Gigantes), Carlos Bernier (1953-Piratas), Víctor Pellot (1954-Atléticos), Nino Escalera (1954), José 'Pantalones' Santiago (1954-Indios), Roberto Vargas (1955-Bravos) y Roberto Clemente (1955-Piratas), para completar la primera decena de nacidos en Puerto Rico en las Mayores. Los neoyorquinos de ascendencia boricua Jim Rivera y Arnie Portocarrero, debutaron en el 1952 (Browns) y 1954 (Atléticos), respectivamente.

"El debut de Hiram Bithorn con los Cachorros de Chicago fue un sueño realizado para Puerto Rico pues nunca habíamos tenido un jugador en las Grandes Ligas. No porque careciésemos de talento, sino por la segregación racial que impidió que Francisco Coímbre, Emilio Navarro y Perucho Cepeda, entre otros, nos representaran en las Grandes Ligas. Pero Bithorn fue el que dio esperanza a los peloteros puertorriqueños de que podíamos llegar a las Grandes Ligas. Era cuestión de trabajar y perseverar", agregó el autor de siete libros, un cortometraje y editor de las publicaciones digitales beisbol101.com y negroleaguerspuertorico.com.

Bithorn llegó a las Grandes Ligas a los 26 años de edad. Y aunque su carrera en ese nivel fue corta, pudo demostrar su calidad.

"El talento de Bithorn floreció al siguiente año, 1943, pues aún jugando con un equipo mediocre, los Cachorros llegaron quintos con marca de 74-79, Bithorn arribó cuarto en victorias (18), sexto en efectividad (2.60), octavo en ponches (86) y primero en blanqueadas con siete, dos de ellas a los ganadores de la Serie Mundial de ese año, Cardenales de San Luis. Además, en la métrica WAR fue el segundo mejor lanzador de la Liga con 5.5 y tuvo dos juegos salvados", sostuvo Colón Delgado.

Luego de esa gran campaña en el 1943, Bithorn estuvo fuera del béisbol por dos temporadas por estar cumpliendo con el servicio militar. En el 1946 tuvo otra buena actuación con efectividad de 3.84 en 86.2 entradas. Su última participación fue en el 1947 al llegar a los Medias Blancas de Chicago, con los que apenas lanzó dos entradas, pero también hizo historia al ser el primer boricua en jugar en la Liga Americana.

Terminó su carrera con marca de 34-31, una efectividad de 3.16 y ocho blanqueadas en 105 juegos y 509.2 entradas lanzadas. Como un tributo a su gesta de ser el pionero de los boricuas en las Mayores, en el 1962 quedó inaugurado en la capital el Estadio Hiram Bithorn.

El Estadio Hiram Bithorn fue inaugurado en el 1962.
Foto: Archivo/Noticel

Asesinado en México

Bithorn falleció el 29 de diciembre de 1951 en México cuando fue a visitar a su madre y su hermana que vivían en la capital de ese país. Hizo el largo viaje desde Chicago en su auto marca Buick. El día antes de su muerte tuvo un incidente con un policía que le costó la vida.

"Bithorn iba en su carro y fue detenido por el cabo Ambrosio Castillo Cano, oficial de la policía quien le pidió los papeles del vistoso auto e identificación personal. Una de las versiones fue que a Bithorn no le gustó la forma en que Castillo Cano lo trató y hubo un altercado entre ambos. El oficial tiroteó a Bithorn, hiriéndolo en el estómago, alegando defensa propia por la actitud asumida por el corpulento exlanzador, pero su hermana tuvo otra teoría: que querían quitarle su auto y sus pertenencias personales", contó Colón Delgado.

"Bithorn quedó tendido en el carro y fue socorrido por el Dr. Virgilio Hinojosa, pero en vez de atenderlo inmediatamente decidió llevarlo a Ciudad Victoria, donde quedaba el hospital más cercano -a unas 85 millas- más o menos dos horas de viaje. El trayecto fue muy largo para Bithorn quien murió en la mesa de operaciones a la temprana edad de 35 años".

Colón Delgado relató que Bithorn fue enterrado en una fosa en Ciudad Victoria y tras la intervención del gobierno, sus restos llegaron a Puerto Rico el 12 de enero de 1952. El policía Castillo Cano fue encontrado culpable de asesinato y sentenciado a ocho años de cárcel.

Cantidad y calidad

En su corto paso por las Mayores, Bithorn sembró una semilla que ocho décadas después sigue dando frutos.

Jossie Alvarado, autor de 'Puerto Rico en las Grandes Ligas', un libro que se publica anualmente con una actualización de la actuación de los boricuas en las Mayores, destacó que durante estos 80 años se han obtenido todos los premios y decenas de jugadores han alcanzado el estrellato.

"El primer gran premio fue el Novato del Año de la Liga Nacional en el 1958, por Orlando 'Peruchín' Cepeda con los Gigantes de San Francisco. Ese mismo año Víctor Pellot ganó el Guante de Oro como primera base en la Liga Americana, su primero de siete. Puerto Rico ha tenido al menos un pelotero ganando cada uno de los premios más importantes en las Grandes Ligas. El Novato del Año es el premio de temporada regular que más boricuas han ganado en la historia, por ahí vamos con la dedicatoria de esta sexta edición", dijo Alvarado.

La figura deportiva más importante en la historia de Puerto Rico es Roberto Clemente, con un legado enorme tanto dentro como fuera del terreno. El 'Astro Boricua' es uno de cinco boricuas que están inmortalizados en el Salón de la Fama en Cooperstown (junto a Peruchín Cepeda, Roberto Alomar, Iván Rodríguez y Edgar Martínez).

Puerto Rico ha celebrado seis selecciones de Jugador Más Valioso en las Ligas Nacional y Americana (Clemente, Cepeda, Guillermo 'Willie' Hernández, Juan 'Igor' González en dos ocasiones y Rodríguez).

El 'Astro Boricua' Roberto Clemente.
Foto: Tomada de redes sociales

Además siete han sido Jugadores Más Valiosos en Series de Campeonato (Alomar, Bernie Williams, Javy López, Benito Santiago, Rodríguez, Javier Báez y Eddie Rosario); dos en la Serie Mundial (Clemente y Mike Lowell) y en Juegos de Estrellas los hermanos Sandy y Roberto Alomar lo lograron en años seguidos en el 1997 y 1998. Mientras que seis han ganado el Novato del Año (Cepeda, Santiago, Sandy Alomar, Carlos Beltrán, Geovany Soto y Carlos Correa).

Rodríguez (13), Clemente (12) y Roberto Alomar (10) son los máximos ganadores de Guantes de Oro en su posición. Yadier Molina (9) y Pellot (7) también están entre los líderes. En cada temporada desde el 1988 al menos un boricua ha sido recipiente del premio a la excelencia defensiva. En cuanto a los Bates de Plata, cuatro han obtenido cinco o más: Rodríguez (7), González (6), Martínez (5) y Jorge Posada (5). Con más selecciones al Juego de Estrellas están Clemente (14), Rodríguez (13), Roberto Alomar 12 y Molina (10).

Honrados con galardones

Martínez y Clemente han sido reconocidos con galardones que llevan sus nombres. El 'Premio Edgar Martínez' se le da anualmente al mejor bateador designado.

El 'Premio Roberto Clemente' está considerado el más preciado ya que reconoce la aportación de un pelotero en su comunidad, en un tributo a la devoción del carolinense, quien perdió su vida en un accidente aéreo el 31 de diciembre de 1972 cuando iba a llevar suministros a las víctimas de un terremoto en Nicaragua. Martínez, Beltrán, Molina y Carlos Delgado han recibido este premio.

Cada temporada también se celebra el 'Día de Roberto Clemente' que reconoce su grandeza como pelotero y calidad humana. Este año será el 15 de septiembre y los jugadores de los Piratas de Pittsburgh así como decenas de otros equipos, jugarán luciendo el número 21. Clemente es el único puertorriqueño con 3,000 hits en las Mayores, gesta de la que se cumplen 50 años el 30 de septiembre de este año.

El talento no se detiene

El santaisabelino Carlos Correa hace historia este año al ser el jugador del cuadro interior mejor pagado en una temporada en las Grandes Ligas.
Foto: Tomada de redes sociales

Esta temporada ya debutaron el lanzador naguabeño Alexis Díaz con los Rojos de Cincinnati y el jardinero maunabeño Ramos. Estrellas como Molina, Correa, Báez y Francisco Lindor encabezan a sobre una veintena de jugadores que representan la Isla en la campaña 2022.

Molina se retirará al concluir la campaña, su 19na con los Cardenales, franquicia de la que se convirtió en una de sus leyendas. Correa, ahora en uniforme de los Mellizos de Minnesota, hace historia como el jugador del cuadro mejor pagado en una temporada -$35.1 millones- y Lindor, de los Mets de Nueva York, es parte del puñado de jugadores que han logrado un contrato de sobre $340 millones.

Vea: Boricuas a observar este año en las Grandes Ligas

"La camada actual despide a un futuro miembro del Salón de la Fama, Yadier Molina. Este a su vez dejará en las manos de los Correa, Lindor, Báez, Rosario, (Edwin) Díaz, (Kike) Hernández y otros grandes peloteros el futuro de nuestro béisbol de Grandes Ligas. Confiar en que se mantengan saludables y nos puedan dar 15 o más temporadas exitosas para que puedan estar en ese exclusivo grupo de peloteros con al menos 17 años o más que son parte de la historia en las Ligas Mayores", agregó Alvarado, también autor del libro 'Roberto Alomar: un pelotero especial'.

El maunabeño Heliot Ramos, uno de los principales prospectos de los Gigantes, firma autógrafos el día de su ascenso a las Mayores el pasado domingo.
Foto: Tomada de redes sociales

Reconocimiento a las Ligas Negras

Debido a la segregación racial, ningún negro pudo participar en las Grandes Ligas hasta que en el 1947, exactamente cinco años luego del debut de Bithorn, Jackie Robinson estuvo en la alineación de los Dodgers de Brooklyn.

Y como una manera de hacerle justicia a esos talentosos jugadores a los que se les negó la oportunidad por su color de piel, recientemente MLB le dio el reconocimiento de Grandes Ligas a las Ligas Negras.

"El 16 de diciembre de 2020, el comisionado Rob Manfred anunció que siete Ligas Negras organizadas fueron reconocidas como Grandes Ligas", dijo Colón Delgado recordando que el primer puertorriqueño en las Ligas Negras fue José 'Gacho' Torres en el 1926 con los Newark Stars.

Precisamente hoy, como desde hace varios años en esta fecha, todos los jugadores en las Grandes Ligas usarán el número 42 en honor a Robinson y su gesta de romper la barrera racial en las Mayores.

Graduado de Comunicaciones en el 1998 en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico en su natal Ponce. Desde ese año labora como periodista con experiencia en radio, televisión, prensa escrita y digital.