El secretario de Salud explicó que no se puede tener una métrica general, sino que se debe evaluar municipio por municipio y ofreció como ejemplo a Canóvanas, que ya estableció su sistema de rastreo.

Las clases en el sistema de instrucción pública iniciarían de manera presencial por municipio en lugar de ser una directriz uniforme a nivel de toda la Isla, según las proyecciones del Departamento de Salud en medio de la pandemia del coronavirus COVID-19.

De acuerdo al secretario de Salud, Lorenzo González Feliciano, la determinación se basará en el control que cada ayuntamiento tenga de la cadena de contagio de este mortal virus.

“El Departamento de Salud, por disposición del CARES Act, ha dispuesto en el rango de 30 a 40 millones de dólares para el rastreo municipal, donde todos los municipios participan. Se están añadiendo 20 millones para Educación para vigilancia a nivel municipal. Queremos poder estratificar el esfuerzo, que un municipio versus otro pueda empezar clases presencial porque ha controlado las cadenas de transmisión. Esto es el propósito del rastreo municipal, para poder reactivarnos”, explicó González Feliciano.

El Secretario de Salud subrayó que la tasa de positividad del COVID-19 es distinta en cada municipio de Puerto Rico, por lo que las clases podrían comenzar de forma presencial en los que presenten un menor riesgo. Uno de los retos sería el monitoreo y vigilancia de la matrícula que ronda los 288,000 estudiantes en caso de que un alumno haya estado expuesto al virus.

“No puede ser que la métrica es la misma para todos, cuando sabemos que San Juan y Bayamón es donde más positividad hay”, aseguró González Feliciano.

El Departamento de Educación comenzó el semestre escolar de manera virtual hace poco más de una semana y, hasta finales de julio, el secretario de la agencia Eligio Hernández Pérez no contaba con autorización para transferir los cursos de manera presencial. Durante el verano, se aseguró que el regreso a las escuelas sería en septiembre.

González Feliciano utilizó a Canóvanas como ejemplo, pues participaba de una conferencia de prensa presencial y virtual con la alcaldesa Lornna Soto Villanueva y la comisionada residente Jenniffer González Colón sobre el programa de rastreo municipal.

Como no se encontraba en su oficina, sino en su casa en cuarentena obligatoria por estar expuesto al virus, González Feliciano no pudo abundar sobre el estatus de los demás municipios en términos de la implementación del sistema de rastreo, que se subvenciona con fondos federales.

Canóvanas tiene 53 casos activos de COVID-19, 233 casos cerrados y dos fatalidades que fueron atendidas en el hospital municipal. Durante la conferencia, Soto Villanueva describió el sistema de rastreo que se implementó el 1 de julio y para el cual destinó $100,000 adicionales para equipo de protección personal.

“Somos uno de los pueblos más agresivos, hemos bajado las estadísticas y eso va a ayudar a que podamos volver a nuestro día a día protegiendo la vida de los ciudadanos”, expresó, por su parte, la epidemióloga municipal Crystal Díaz.

Al finalizar la conferencia, Díaz ofreció un recorrido sobre las instalaciones dedicadas al rastreo municipal, que consisten de vagones como área de trabajo, vehículos para la transportación de epidemiólogos y personal contratada específicamente para este esfuerzo.